Desde que somos chiquitos nuestros padres nos enseñan a pedir perdón por cosas que hacemos, por lo general nos enseñan sólo a pedir pedir perdón, no a perdonarnos y mucho menos a perdonar a otros.
A lo largo de nuestra vida convivimos con muchas personas, algunas se cruzan por instantes otras permanecen un poco mas y otras nos acompañan a lo largo de nuestra vida. Durante todas esas etapas, vivimos situaciones en donde algo nos molesta o nos duele, y en lugar de liberar esa energía vamos llenando un costal lleno de resentimientos, enojos, traiciones, dolores, mentiras etc… muchas emociones que nos dañan, siempre es importante recordar que en la mayoría de las relaciones nosotros damos ese permiso inconsciente o consciente de que nos lastimen, por que no aprendemos a poner límites, no sabemos amarnos y respetarlos. Muchas veces las huellas de abandono hacen que algunas personas aguanten algún tipo de maltrato, físico, mental y espiritual. El miedo a que una relación termine hace que una persona permanezca llena de dolor y miedo en un lugar en donde no debe de estar. Es muy cierto que el dolor siempre es inevitable pero el sufrimiento es opcional, lo importante es sanar nuestras heridas del pasado, perdonarnos por haber permito que alguna persona nos lastimara, movernos de esa situación y avanzar.
Aunque alguien nos haya lastimado mucho, es importante perdonarla, no por que se lo merezca o le hagamos un favor, sino todo lo contrario. Todos los sentimientos negativos que guardemos, se quedan en nuestra energía, a la otra persona ni le importa y nosotros somos los que llevamos ese costal de piedras cargando.
Si entendemos que todas las emociones cuando se bloquean se convierten en enfermedades, dolores y malestares. Vamos a entender por que nos enfermamos y traemos algún tema de salud.
Muchas personas confunden perdonar a alguien con volver a convivir con él y traerlo de nuevo a nuestra vida.
Podemos perdonar a alguien y sacarlo de nuestra vida, entender la lección, liberar esa carga, y entender que la vida sigue y mientras más ligero viajemos, más nos amemos y respetemos mejores personas se acercaran a nuestra vida.
Si estamos lleno de veneno y odio, a parte de enfermarnos vamos a estar en Ma vibración muy baja y vamos a atraer situaciones y personas que estén en esa frecuencia. Vamos a atraer más de lo mismo.
Es importante que nos perdonemos en todo momento de lo que cada uno traiga cargando, aprender a pedir perdón cuando comentos un error y perdonar a quien nos hizo daño.
Cada uno somos libres y responsables de viajar por este mundo ligeros o cargados de cosas, sentimientos, emociones y personas que no nos dejan avanzar.
Recupera el poder dentro de ti, valórate, date la oportunidad de volver a empezar y ser feliz.
Estos meses llenos de lecciones duras para todo el mundo nos ayudan a entender lo que hemos aguantado por mucho tiempo.
El perdonar no nos hace menos, al contrario nos da poder y nos ayuda a avanzar.
El odio y rencor ocupan espacio en nuestro corazón. No le des ningún espacio a alguien que te hizo daño.
Enciende una vela de color blanca o morada y escríbele tu nombre completo hasta arriba al rededor con una pluma para que se marque bien en la cera. Con tu dedo ponle saliva a la vela, enciéndela y muestras esta encendida, escribe en una hoja blanca con pluma o plumón rojo, de todo lo que te tienes que perdonar y lo que tienes que perdonar, no pongas nombres de personas solo pon emociones por ejemplo traición, maltrato, gritos etc.. lo vas a leer en voz alta para ti y con unas pinzas de depilar desde la esquina de la hoja del lado izquierdo lo vas quemando con la vela y visualiza como el fuego ayuda a trasmutar toda esa energía, cuando se termine la vela mete todo a unas bolsas de plástico, rompe el plato y lo tiras a la basura. Es mejor hacerlo en la noche, entre la luna llena y nueva, los mejores días son lunes, martes y sábado.
Bendiciones. )0(
Angie Saiz
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