Cuando no nos involucramos en temas de política por tener casi como uno de nuestros valores la frase «de futbol, política y religión, no se habla» lo único que estamos consiguiendo es perder la oportunidad de comenzar un cambio importante en nuestros círculos más personales.
¿Cuántos de nosotros nos damos el tiempo para sentarnos a leer la constitución política? Pues parece básico, pero la mayoría está en blanco respecto a nuestros derechos que no se pueden mencionar sin sus respectivas responsabilidades.
Hoy Francisco Javier Garrido nos invita a involucrarnos más en temas a los que la mayoría le huye, para poder así comenzar a hacer un cambio importante.