Recuerda que lo que comparto contigo aquí son leyes cósmicas, principios Universales, que afectan a todo y a todos. Este principio dice «Nada está inmóvil, todo vibra» esto quiere decir que nada está quieto, que todo está en constante movimiento.
El espíritu y la materia son lo mismo, sólo varían en vibración. Todo lo que nosotros percibimos es energía en diferentes vibraciones. Los cuerpos, los colores, los sonidos, los escenarios naturales etc. Esto explica como lo único constante, son los cambios. Nada está estático. La mente humana le gusta los hábitos, las costumbres, porque le da seguridad. La mente tiene una vibración que se genera, según los pensamientos que tenga.
La mayoría de nuestros pensamientos los grabaron en los 7 primero años de nuestras vidas nuestros padres, maestros, hermanos. Hay unos que nos sirven y otros no. Lo bueno es que podemos reprogramarnos y escoger los pensamientos que queramos y nos hagan sentir bien. Entre más positivos sean vibrarán más alto, porque la fuente es de amor incondicional, nosotros podemos conectarnos con esta energía por vibración, esto es podemos vibrar en la misma frecuencia.
Los pensamientos de odio y el desagrado, vibran mucho más lento y bajo. Sabemos que los pensamientos no son en abstracto y que atraen a su igual.
Necesitamos hacernos conscientes de esta ley y aprender a usarla a nuestro favor. Somos nosotros los únicos que pensamos en nuestra mente, siendo libres de pensar lo que queramos, ese es nuestro regalo divino, el libre albedrío.
Nuestro cuerpo físico es de las vibraciones más densas y podemos claramente percibir, cómo nos hace sentir pensar algo negativo o algo que nos preocupa. Nuestro cuerpo se tensa, se contrae, tratando de mandar un mensaje de que algo anda mal.
A diferencia de cuando pensamos en algo positivo, nuestro cuerpo se expande y nos sentimos de maravilla. Por costumbre podemos estar más conectados a lo negativo sin darnos cuenta, por programación. Depende de lo que pensemos, generaremos una vibración determinada y como los iguales se atraen, podemos acabar viviendo justamente lo que más miedo nos daba si no nos damos cuenta.
Uno se conecta conscientemente o inconscientemente a la vibración que emite. Esto es una ley. Una vez que lo sabemos, podemos cambiar la vibración a voluntad. La maravilla es que sabiendo esto, podemos ejercer nuestra libertad y crear pensamientos buenos, que vayan en sintonía con lo que queremos manifestar.
La vibración del amor es mucho más elevada y trabaja más rápido. Te invito a que no te conectes con una psicosis general, basada en el miedo y la desconfianza.
Recupera tu poder y trabaja en él, venimos a eso, a trascender. Créeme que más fácil de lo que crees. Sólo necesitas creer que es posible y conectarte al bien, a la energía universal, la cual es amorosa y perfecta.
Toma todo lo vivido como experiencia, aprende de ella, tira lo que ya no te sirve y date permiso de vibrar más alto, todo el Universo conspira contigo para que lo logres y puedas manifestar el cielo en la tierra.
Bendiciones