Esta vez no vamos tocar el tema del asalto casual o delincuencia en las calles; sino de el abuso que se da cuando la ocasión se presta; es decir cuando por alguna razón, tu estuviste ahí y no pudiste o no supiste decir un rotundo NO.
Todos hemos vivido el tema del ligue, la emoción de alguien que nos empieza a hablar bonito, el roce de las manos, el contacto de las pieles. De hecho, es un tema natural y que debería ser muy bello. Sin embargo, para muchas personas esto ha sido el principio de una cadena de sucesos terribles que terminaron en un abuso o una violación.
A esto se le lama violación gris. Y es gris porque la víctima entra en un dilema personal como “De alguna forma yo accedí”, “no supe cómo decir que no”, “tomé demasiado y no recuerdo nada”, “acepté acompañarlo a su departamento”, “yo sí quería… pero no así”. Y cuando queremos tomar acciones legales, no somos escuchadas.
La mayoría de estas situaciones tienen factores en común: una intención previa, orillar a la persona a aceptar algo que no quiere, involucrar alcohol o alguna droga, llevar a esa persona a un lugar en el que no tenga hacia donde escapar. Y en los casos en que las mujeres tenemos baja autoestima o estamos deseosas de encontrar a “alguien” caemos fácilmente en la SEDUCCION.
Seducir es un arte, pero a veces ni artista se necesita ser. Las palabras dulces, los halagos, los regalos y las promesas son una mezcla poderosa y efectiva para envolver a una persona deseosa de amar. Y todos queremos amar. La sola idea de encontrar al alma gemela que manda todos los mensajes que yo quiero ver y escuchar, seducen mi mente y me enamoran. Ya hemos hablado de que el “enamoramiento” es un cerebro drogado de sustancias que no ven claramente la realidad. Lo que me lleva a decirte que tenemos que ser muy inteligentes, tener sentido común, hablar de lo que estamos viviendo y si tenemos una mínima, pequeñísima y leve duda, no la dejemos pasar y pongamos cartas en el asunto.
Si todo en una relación es sospechoso, si te llevan a un lugar que no te gusta, si te insisten que tomes algo que no quieres, si los comentarios te molestan e invaden tu intimidad es momento de decir NO. Podemos pecar de exageradas, paranoicas, histéricas, locas, pero eso siempre será mejor que arrepentirte por no haber hecho algo a tu favor.
Un beso, un faje y por supuesto una relación sexual debe siempre ser consensuada. Basta con que uno no quiera para que se convierta en abuso. Y eso pasa hasta en los matrimonios.
El problema es que no hemos trabajado con los códigos. Las mujeres nos tenemos que querer y hablar directamente. No sentirnos culpables al decir NO. Si tenemos miedo de perder al posible galán, créeme que si el tal galán vale la pena no te va a forzar a que hagas nada que no quieras.
También tenemos que trabajar con las leyes. Hay lugares en donde ya se están tomando cartas en el asunto. Debido a una alza en los ataques sexuales en las distintas universidades, California fue el primer estado de Estados Unidos que pide que una persona obtenga un consentimiento claro antes de tener relaciones sexuales. Según la legislación, una persona que está ebria o drogada, sin conocimiento o dormida no puede haber acordado mantener relaciones. Además, señala que el consentimiento puede transmitirse mediante un «sí» verbal o indicarse en forma no verbal. Esta ley se llama “SI significa SI”.
Recuerda: Si no es un claro Si, entonces es un NO. Amate y no te pongas en riesgo.
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