Feliz mitad de semana y es un placer volver a escribir para ustedes. En entregas pasadas hemos estado hablando de el efecto de las redes sociales en nuestra vida y el caso de #Lady100Pesos no puede pasar desapercibido.
El caso de Daniela Aguirre es como el de miles de mexicanos todos los días, toman alcohol y se sienten capaz de tomar un volante y manejar sin problemas.
Cuando estudiaba la maestría tenía un compañero holandés, un día lo invitaron a una fiesta y él dijo no poder ir ya que quería tomar, pero no tenía quien lo regresara y se iba ir en su motocicleta, mis compañeros pronto contestaron que eso no era problema, que en México se podía tomar y manejar, y que ellos lo enseñaría a manejar borracho.
Pareciera que para los mexicanos, tomar y hacer todo tipo de irresponsabilidades es una gracia, muchas de las conversaciones son sobre la última borrachera y todo lo que se hizo bajos los efectos del alcohol. Se crean grupos para avisar dónde están los alcoholímetros y cuando los detienen lo ven como una injusticia, como un método del gobierno para extorsionarlos.
Eso fue lo que paso con Daniela, la #Lady100Pesos que bajo los efectos del alcohol fue detenida, inmediatamente muchos mexicanos se sintieron identificados con ella, porque mañana pueden ser ellos quienes sean detenidos.
Lejos de ser juzgada se convirtió en la nueva heroína de los mexicanos, abrió una fanpage que en cuestión de días tenía más de 200 mil likes y la mayoría de los mensajes era de apoyo, muy pocos eran para recriminar su irresponsabilidad.
¿Quiénes son los ejemplos y los ídolos de los mexicanos? ¿Qué tan responsables somos? La realidad es que la relación de los mexicanos con las bebidas alcohólicas demuestra nuestro nivel de irresponsabilidad. Lo criticable no está en tomar, lo criticable es como nos manejamos el estar tomados; subimos fotos presumiendo todo lo que se consume, las pláticas de los días consecuentes son sobre la última borrachera y la planeación de la siguiente, y sobre todo manejamos tomados.
He visitado varias pequeñas ciudades en la república con mi conferencia “Como ser un mexicano exitoso” te puedo decir que en la mayoría no hay librerías, sin embargo puedes contar con facilidad una cantina, micheladas o licorerías en cada una de ellas.
En las conferencias me dicen que leer es caro, la realidad es que un libro cuesta menos que una botella, lo mismo que un six, y te deja mucho más, sólo que nuestro dinero tiene otras prioridades. Ojalá eso cambie y algún día el “Trending Topic” en México sea el lanzamiento de un nuevo libro y no la detención de una niña alcoholizada, de una nueva #Lady100Pesos.
Hasta el próximo miércoles.