600 años antes de Cristo, en el período helenístico, los guías para viajeros mencionaban construcciones ubicadas en el Mar Mediterráneo. La primera lista de las Siete Maravillas del mundo fue elaborada por el historiador griego Herodoto y el poeta Calímaco de Cirene, desde el siglo V antes de Cristo, pero sus escritos desaparecieron y nadie los conoce, pero se sabe de ellos gracias a las referencias de otros autores. Así la lista más antigua fue recopilada por Antípano de Sidón en el siglo II, quien las escribió en un poema. Se creyó, erróneamente, que la lista la hizo el ingeniero Filo de Bizancio en el siglo V después de Cristo.
En griego no se hablaba de las 7 «maravillas», ellos usaban la palabra «thémata», que significa emplazamientos, o sea lugares atractivos para visitar. En la Edad Media varios de los lugares de la lista ya no existían. Es importante considerar que sólo eran lugares conocidos por los griegos antiguos. Las 7 maravillas antiguas del mundo son las siguientes.
1.- La pirámide de Gizeh. La más antigua de la Necrópolis que se encuentra en las afueras de El Cairo, Egipto. Se cree que fue construida para la tumba del faraón Keops en el 2500 a. C. La pirámide Ajet Jufui de Gizeh es la más impresionante,
2.- Faro de Alejandría. La lista de Antípano menciona la Puerta de Ishtar en Babilonia y no el Faro de Alejandría, la lista definitiva no estuvo en uso sino hasta el siglo VI d. C. Cerca de las costas de Egipto estaba una torre construida en el siglo III a. C. en la isla de Faro, al norte de la ciudad de Alejandría. Sólo la superaban las pirámides de Keops y Kefrén, algunos especialistas aseguran que puso medir 180 metros. Se hizo como fortaleza y después funcionó como faro. Lo dañaron dos terremotos y fue demolido en el siglo 1480 d. C.
3.- Mausoleo de Halicarnaso. En el siglo IV a. C. en la ciudad Griega de Halicarnaso, que hoy es Bodrum, Turquía, en la costa del Mar Egeo gobernó un rey llamado Mausolo, mandó a hacer una tumba diseñada por arquitectos griegos Sátiros y Piteos, era rectangular con 45 metros de altura con esculturas a cada lado. La palabra «mausoleo» significaba originalmente tumba de Mausolo. Se mantuvo intacta hasta las cruzadas, entre 1494 y 1522 los caballeros cristianos usaron la spiedras del mausoleo para construir fortificaciones, hoy sólo quedan restos de mármol.
4.- Jardines colgantes de Babilonia. Muchos eruditos dudaban de su existencia, se cree que los mandó a construir Nabucodonosor II en el 600 a. C. para complacer a la reina Amitis de Media, que añoraba los bosques y la vegetación de su tierra natal. Un terremoto los pudo haber destruido en el siglo I a. C. Los jardines no estaban suspendidos por cuerdas, se tradujo mal el término «kremastros» que en griego es «sobresalir», eran terrazas. No están incluídas en ningún documento mesopotámico, pero se sabe de ellos por los geógrafos griegos, como Estrabón, quien escribió que los jardines estaban en el río Eufrates, aunque los restos encontrados por los arqueólogos están lejos de ese lugar.
5.- Coloso de Rodas. En el 2005 inició un proyecto para construir una nueva estatua gigante parecida al coloso del siglo IV a. C. La construcción original fue dedicada al dios Helios, para celebrar la victoria de la ciudad contra el ejército invasor que dirigía Demetrio Poliocretes. Este coloso estuvo listo y entonces eran cinco las maravillas del mundo que existían al mismo tiempo, pero un terremoto derribó la estatua en el año 223. Nunca se encontró la ubicación original.
6.- Estatua de Zeus, en Olimpia. La esculpió Fidias en el siglo V a. C. y medía 12 metros, moldeada en mármol y adornada con pino, ébano y oro. Nadie sabe cuándo fue destruida, se cree que en un terremoto, otros dicen que se trasladó a Constantinopla, hoy Estambul, donde se incendió.
7.- Templo de Artemisa. Una de las hijas más poderosas de Zeus, Artemisa, fue honrada con uno de los templos más impresionantes de la historia, en la isla de Éfeso, el proyecto duró 120 años, inició en el siglo VII a. C. Antípano asegura en sus escritos que de las siete maravillas ésta era la más sorprendente. Los expertos señalan que su construcción fue en tres etapas. La fecha exacta de su destrucción fue el 21 de julio de 356 a. C. el día que nació Alejandro Magno.