¿Qué pasa si en una relación sexual no mido mis impulsos cuando estoy excitado(a) y golpeo o lastimo a mi pareja sin querer? Lo mejor que puedes hacer es disculparte al instante, obviamente si fue un accidente tú también te asustas, y el reflejo inmediato es decir algo como: «¡Ay, perdón!», posiblemente después de tu descuido ambos se estén riendo. ¡¡¡Pero abusado(a)!!!, posiblemente vuelvas a meter la pata, así que, si en el sexo lastimo a mi pareja y existe una tendencia o somos propensos, debemos de establecer claramente las reglas del juego, si es que piensan tener un encuentro sexual innovador donde estén implicados algunos jugueteos de sadomasoquismo cochinones.
Qué hacer si en el sexo lastimo a mi pareja:
¡Cuidado! Muchas veces las personas calenturientas ávidas de encontrar algo nuevo, se dejan llevar por el clímax del momento y hacen cosas que jamás imaginarían hacer, por ejemplo: Dar una nalgada con fuerza desmedida, meter el dedo en el ano de ella cuando ya había dicho con anticipación que no le gustaba eso, jalar de los cabellos, dar un puñetazo, rasguñar de manera violenta, apretar demasiado fuerte algunas partes endebles del cuerpo, etc.
Antes de realizar cualquier movimiento involuntario de este tipo, recuerda que este tipo de comportamiento podrían molestar bastante a tu pareja, lo cual te dejaría con una noche, o más, sin echar pata.
Los límites del descuido y la violencia
No debes confundir los descuidos con las agresiones intencionadas, ninguna persona tiene derecho a agredir a nadie, y nadie debería someterse o permitir los abusos de su pareja, esto no tiene nada que ver con los juegos sádicos o masoquistas. El sadomasoquismo es un comportamiento sexual que combina el sadismo y el masoquismo. Sadismo es sentir placer realizando actos de crueldad, (puede ser sexual o no, mi chavo). Masoquismo es sentir placer siendo víctima de actos de crueldad y gozar con el propio sufrimiento físico.
El sadomasoquismo es una manera diferente de vivir la sexualidad, en algunos casos este tipo de expresiones son muy peligrosas (así que ten mucho cuidado). Pero ojo, cada persona es libre de disfrutar su sexualidad a su manera, siempre y cuando sea de forma consensuada.
Si golpeaste a tu pareja por descuido, pide disculpas y procura no volverlo a hacer. Si se ponen de acuerdo es hacer ciertas prácticas, establezcan bien los límites de su lujuria y procuren el cuidado de su pareja. Cada quien debe dejar en claro hasta dónde quiere llegar, así evitarán daños físicos severos y hasta muertes, pues se han dado casos. Nunca confundas esto con la violencia, nadie debe obligarte a hacer algo que no deseas.
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