¿Hay angustia más grande que no saber si le gusto o no al tipo que te interesa? No lo creemos. Justo cuando estás segura de que pronto serán la pareja más feliz del mundo, hace o dice algo que te confunde. No te animas a ser directa con él y no puedes ir a preguntarle a sus amigos. ¿Qué haces?
La solución a tus problemas es más sencilla de lo que crees. Sólo tienes que prestar mucha atención y leer su lenguaje corporal. Según los expertos, los gestos, miradas y posturas revelan cuando una persona se siente atraída por ti o simplemente te estás engañando.
Además, en el caso específico de los hombres, el lenguaje corporal juega un papel importante en el juego de la seducción. Si aprendes a interpretarlo, estarás del otro lado.
Las principales señales a las que debes prestar atención son:
- Siempre de frente. No importa dónde estés parada o sentada, si él siempre acomoda su postura para verte directamente, sin estirar el cuello, puedes estar segura de que está interesado en ti.
- Proximidad. Para los hombres es muy importante la cercanía, por lo que buscará pararse junto a ti, caminará a tu lado o se inclinará hacia ti cuando platican.
- Mirada. ¿Has notado si el sujeto en cuestión te mira constantemente? ¿Alguna vez lo has cachado viéndote, pero en vez de sostenerte la mirada, se giró o volteó para otro lado?
- Sonrisa. Si notas que sonríe y el rostro se ilumina en cuanto apareces sorpresivamente en la fiesta o reunión en la que está con sus amigos, puedes comenzar a celebrar porque es más que obvio que se muere por ti.
- Postura. Cuando le gustas a un hombre, éste siempre buscará darte su mejor perfil, por lo que se parará derecho y ajustará su postura para que mires su mejor ángulo.
- Espejo. Muchos de ellos ni se dan cuenta, pero cuando un hombre está frente a la persona que le gusta, imita sus movimientos. Así que, si notas que toma agua al mismo tiempo, mueve la mano de la misma forma o cruza la pierna igual que tú, puedes estar segura de que le gustas.
Si además de todo ello, notas que busca tocar tus manos, brazos o alguna otra parte de tu cuerpo, será más que obvio que muere por ti.
¿Verdad que no era tan difícil? Sin que él se dé cuenta, su cuerpo te ha gritado todo el tiempo que le gustas.