Dicen por ahí que uno propone y Dios dispone y la verdad es que no hay nada más cierto. Algunas veces parece que entre más planeemos algo, más cosas salen mal. Tal vez se trate de una ilusión, pues queremos tener el control de todo y el que las cosas no salgan como esperábamos, no quiere necesariamente quiere decir que no se hayan hecho bien. Algunas veces es mejor dejarlo ir y disfrutar del momento. Buscar que tome su propia forma y rumbo, y disfrutar del paseo. Inténtalo alguna vez. Sal con tu pareja y sorpréndete haciendo algo que no habías planeado y vive una noche que recordarás por siempre.
Deslízate.