Todo tiempo pasado siempre fue mejor, reza un dicho, sin embargo todo tiempo pasado sólo está en la memoria, y aunque nuestro cerebro es capaz de revivir sensaciones pasadas nítidamente, algunas veces el pasado no nos deja disfrutar el presente y tampoco planear el futuro.
¿Por qué es mejor el pasado? Porque es seguro, sobrevivimos a él y llegamos al presente, porque a pesar de que pudo ser muy difícil, sobrevivimos y salimos adelante, también porque en el presente nos dimos tiempo para analizarlo y valorarlo.
El presente es un suspiro, pero mientras más experiencia tenemos lo queremos encasillar, clasificarlo y entenderlo mediante una experiencia pasada, así sobremos como entenderlo y sortearlo de la mejor manera.
¿Y si no se parece a nada que hayamos vivido con anterioridad? Posiblemente nos cause ansiedad, no entenderemos lo que sucede y forzosamente querremos clasificarlo con una experiencia anterior.
Las experiencias pasadas puede ser mejores o peores que las presente, pero si siempre estamos comparando el presente en función del pasado, ¿cuándo disfrutaremos el presente? ¿Cómo lo podemos vivir plenamente?
El futuro es un enigma, nosotros siempre lo planearemos positivamente, ¿o habrá alguien que lo planeé de forma negativa? Siempre esperamos lo mejor para el futuro y es lo correcto, pero sentimos mucha frustración cuando este no cumple nuestras expectativas.
El futuro no es perfecto, cuando llega al presente llega algunas veces con algunas modificaciones, sin embargo siempre llegara.
¿Cuál es el tiempo ideal? El presente, lo mejor de mi vida está sucediendo ahora, el pasado ya fue, bueno o malo, ya paso y me hace ser la persona que soy el día de hoy, el futuro lo espero lleno de planes y optimismo, no puedo dejar de hacerlo, sin embargo cuando el presente alcanza el futuro lo vivo como llego, no me lamento por lo que pudo ser.
Hoy es el primer día del resto de tu vida, hagamos que cada día cuente, vivamos el presente.