En nuestra sociedad es muy común hablar del proceso de madurez de la mujer, a nadie se le escapa el tema de los calores de la mujer madura, de la menopausia y las necesidades del suministro de hormonas para que calmen el carácter y que se controle el estado de animo, así como para recuperar el deseo sexual, pero la pregunta es ¿qué pasa con el hombre en el periodo de la madurez? La edad en el hombre también provoca cambios hormonales y en consecuencia en su sexualidad, solo que suelen ser distintos a los que presenta la mujer.
El más notorio es que, el hombre no pierde la posibilidad reproductiva, esto es, hombres de más de 60 años (50% aproximadamente), mantienen producción de esperma de calidad, por tanto la edad no impide la paternidad biológica.
Otra diferencia, es que el hombre no esta atado a periodos regulares o cambios bruscos en “sus ciclos”, pero enfrenta un proceso lento en el que el mismo Freud apuntaba: “No hay peor maldición que seguir teniendo deseo cuando fallan las erecciones”.
La Andropausia es el proceso que vive el hombre mayor de 45 años, en el que se presentan cambios hormonales, físicos y emocionales.
Hacia los 60 años de edad los hombres pueden presentar:
- Disminución progresiva de la función testicular con descenso de la producción de testosterona.
- Disminución de la calidad del semen, que se acompaña con disminución de la capacidad reproductiva.
- Descontrol de la vejiga.
- Crecimiento de la mamas.
- Cambios en el metabolismo: aumento de la grasa abdominal, propensión a la obesidad y enfermedades cardiovasculares.
- Erecciones menos frecuentes y menos firmes.
- Mayor necesidad de estímulos para que la excitación produzca efectos.
- Menor volumen y fuerza de la eyaculación.
- Orgasmos menos intensos y de menor duración.
Es importante considerar los factores culturales que pueden afectar la vida sexual del hombre mayor, entre los cuales se encuentran el considerarle “viejo rabo verde”, “cebollón”, “viejito carcamán”, “libidinoso”, etc., prejuicios que niegan la existencia y posibilidad de una sexualidad libre y satisfactoria. La sociedad otorga un espacio a la madurez siempre y cuando no sea sexualmente activa, lo cual se ha convertido en uno de los mayores estigmas de la sexualidad, tanto para hombres como para mujeres mayores de 50 años, sin consideran que el ejercicio libre de la sexualidad es un derecho humano hasta el último día de la vida.
Al pasar de los 45 años, sería importante que todo hombre identificara si presenta:
- Cambios en el estado de animo.
- Disminución progresiva de la actividad intelectual y cognitiva.
- Fatiga.
- Depresión.
- Irritabilidad.
- Insomnio.
- Reducción de la masa muscular con aumento de grasa corporal (sobre todo del abdomen).
- Disminución de la fuerza muscular y de la capacidad para el ejercicio físico .
- Disminución del deseo sexual y calidad de la erección.
- Disminución de la masa ósea (osteoporosis).
Al observar alguno de estos cambios, es momento de realizar una visita médica para empezar a llevar un control de la andropausia y mantener una sexualidad plena.
Irene Torices Rodarte