Quien me diga que no sabe nada en absoluto sobre los amarres, o que no sabe de qué se trata, sinceramente no le creo, pues en nuestros días es algo que forma parte de la cultura popular; pero dando el beneficio de la duda a quienes se declaren ajenos a esto, entonces abundaré un poco en este tema, por si alguna vez te has preguntado: ¿qué son los amarres y por qué se hacen?
Lo cierto es que para mucha gente cuando su relación de pareja termina, no quieren aceptar el hecho de que su ex ya no desea absolutamente nada que lo ate o ligue al nexo que existió entre ellos, esto puede ser una razón de peso para que la persona despechada quiera a toda costa cuando tiene herido el ego, hacer hasta lo imposible para retener el «cariño» o «amor» de quien considera su última alternativa en el plano emocional; por esta razón recurren a métodos que consideran propicios para conseguir continuar al lado de quien ya les dijo de todas las maneras posibles, que no tiene la intención de hacerlo.
Los amarres como se les conoce, son un hechizo producto de la «brujería» que en apariencia sirve para que el otro no se aleje, o sea, que quede «amarrada» al otro como su nombre lo indica; ahora bien, te preguntarás el porqué digo que es brujería, y es muy sencillo de explicar, cuando alguien comete un acto para beneficio propio sin contar con la voluntad de la otra persona, así se le llama, pues ésta se sirve de hacer ritos, rituales, pases mágicos, etc., que sin desearlo, el otro individuo obra supuestamente sobre su voluntad. En efecto tambien tendrás otra pregunta, ¿y funciona?, pues depende, dado que si la víctima tiene una mente fácil de controlar, es indecisa o no tiene seguridad en si misma, esto le puede afectar en la psique teniendo una confusión de pensamientos, sentimientos y acciones; no obstante que aunque eso pueda parecer poco factible, hay quienes han experimentado este tipo de cosas, y recordemos que todo aquello que se hace con mala voluntad o para dañar a alguien más, por la ley de causa y efecto regresará como un boomerang a quien lo ha generado.
Es importante mencionar que si este tipo de idea es lo que tienes en la mente, hagas un alto y recapacites, ya que no te gustaría que aun cuando no funcionara, alguien quisiera hacerte lo mismo; es muy delicado desear que un ser humano esté contigo cuando de verdad ya no tiene la mínima intención de querer hacerlo. Debes entender que todo tiene un principio y un fin y que desear algo que obra más alla de los límites del bien no tendrá resultados positivos para nadie y, lo que es más triste, siempre sabrás que la compañía de esa persona es forzada por ti, no le nace del corazón y obvio te hará daño toda la vida, pues sentirás que no eres digno de merecer el amor sincero. Así que si la relación terminó, ¡enhorabuena!, pronto conocerás a alguien que valdrá la pena. Permite que el amor sincero llegue a tu vida.
Que tengas una bendecida semana.
Georgette Rivera
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