Los tuyos, los míos y los nuestros

Mariesther Martínez Eroza

mariesther-MARTINEZ-1000X525-2017-400x210No es solamente el título de una película, es una realidad cada vez más común en nuestros días:

-Juanito, ¿cuántos hermanos tienes?

-Mmmmm… Dos, pero tengo 3 medios hermanos del lado de mi papá y 2 medios hermanos de mi mamá con su nuevo esposo.

Y ese nuevo esposo tiene otro hijo que sería como mi hermano de cariño o mi cuarto de hermano o ve tu a saber…

De la mano del aumento de divorcios y de relaciones efímeras, vienen también las segundas vueltas o segundas relaciones. Si ambos individuos concibieron hijos en su primera relación, veremos el fenómeno de “familias ensambladas”.  Esto es cuando dos estructuras ya formadas o medio formadas, pretenden unirse para formar una nueva. Y así, tenemos bajo un mismo techo distintas formas de pensar, de educar, distintas influencias internas y externas materno/paternas, distintos hábitos y probablemente poca estrategia y mucha desorganización.

Para que una relación de este tipo tenga éxito se requiere de mucho trabajo interior:

CONSCIENCIA

Ya tuve una relación que no funcionó. ¿Estoy verdaderamente preparado para iniciar otra?  ¿Qué lugar tiene mis hijos en esta nueva relación? ¿La nueva pareja está dispuesta y abierta a aprender, tolerar y amar en este proceso tan complejo? ¿Mi corazón tiene espacio para todos?

ESTRATEGIA

Comunicación y acuerdos para establecer reglas de convivencia, generar hábitos de horarios de llegada, comida, espacios personales, etc. Respeto ante todo. Crear un espacio de comunicación como juntas familiares.

REFLEXION

No se puede educar a los hijos con sentimientos de culpa. Cuando empezamos con favoritismos o complacencias para compensar enviamos mensajes de debilidad y los chicos aprenden a manipularnos.No debo desautorizar a la pareja frente a los hijos porque pierden el sentido de autoridad y se generan rivalidades. Debería estar prohibido expresarse mal de la primera pareja porque salen mas dañados nuestros hijos.

Desafortunadamente muchas personas no pasaríamos la materia de Madurez básica en la escuela de la vida ni en segunda vuelta y a veces ni en examen extraordinario; y vamos por ahí teniendo hijos y relacionándonos con más personas. Y como diría Doña Lucha: Uno como quiera, pero… ¿Y las criaturas?

Se decía que antes una mujer tenía 5 hijos del mismo padre y ahora vemos 5 padres distintos con una mujer. ¿Exagero? No mucho, tristemente.

¿Podemos vivir nuestra historia de vida tratando de madurar y cometiendo errores? Si claro que podemos pero la prudencia y el sentido común a veces brillan por su ausencia y se nos olvida que en esta aventura podemos dañar a terceros y esos terceros son nuestros preciosos hijos.

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