A partir de los desafortunados eventos ocurridos el viernes 11 de enero pasado en el colegio Cervantes en Torreón, Coahuila, pasaron muchas cosas. Sobre todo, me quiero centrar en dos puntos de la conferencia de prensa del Gobernador Miguel Ángel Riquelme de esa tarde. El primero y que no merece mayor reflexión es el hecho que haya dado el nombre de las víctimas y del niño que cometió el tiroteo, asesinato y suicidio; tema que ya está perfectamente especificado en la ley y que por una multiplicidad de razones ya no se debe de hacer, ni permitir… muy mal por el Gobernador. El segundo punto fue su aseveración, en términos claros y concisos de que los videojuegos violentos incrementan las conductas violentas en niños y adolescentes.
A continuación, puntualizaremos los temas importantes en cuanto a este respecto:
- Hay que decir alto y fuerte, los resultados estadísticos de los estudios serios de investigación por parte de los psicólogos expertos en el área de conducta infantil y del adolescente lo demuestran con toda claridad: LOS VIDEOJUEGOS VIOLENTOS NO INCREMENTE PER SE LAS CONDUCTAS AGRESIVAS EN ESTE GURPO POBLACIONAL.
- Lo que si se comprueba en los mencionados estudios es que la exposición a estos juegos disminuye la activación cerebral de los sitios que se encargan de la empatía y del miedo y el rechazo. Esto trae como consecuencia que exponerse a este estímulo incrementan la desensibilización ante los mismos estímulos violentos, produciendo una especie de normalización en cuanto a las reacciones emocionales.
- El único factor que se reporta en estas investigaciones que hay que darle especial importancia es al número de horas que se ven expuestos los niños y adolescentes a estos juegos. Esto si modifica la ya mencionada desensibilización a la violencia, con un promedio de frontera de exposición para producirlo de alrededor de una a dos horas diarias.
Así que lo único que quiero dejar claro con esta participación es que la culpa de un evento tan catastrófico no se puede, simplistamente, reducir a la exposición a videojuegos violentos. La causa es multifactorial y se debe de investigar en cuanto a las variables específicas de vida de este niño, su genética, sus eventos de vida; y a los eventos sociales que cooperaron con más exposición a la violencia en las noticias y en las calles y la facilidad de tener un arma, absolutamente inadecuado para esta edad.
Dr. Edilberto Peña de León