Te acuerdas cuando eras pequeño y esperas con ansias estas fechas, se reunía toda la familia, jugabas con tus primos, tenías vacaciones, te gustara a o no veías a toda la familia, tus padres, abuelos, tíos entre otros familiares estaban felices y contentos. Tú después de la celebración te ibas a dormir con la esperanza, incertidumbre pero a la vez certeza de que algo que deseabas aparecería por arte de magia debajo del árbol de navidad. Que momentos tan increíbles y maravillosos en aquellas épocas.
Pero cuando creciste algo se fue modificando en ti, poco a poco fuiste perdiendo la ilusión, ganas y hasta perdiste la magia de la esperanza.
No sé exactamente qué tan mágica es la navidad, pero si en el cosmos los planetas de alinean, existe un solsticio de invierno y cambia de estación en el planeta, algo de esta vibración nos debe de afectar, seas escéptico o creyente, es un hecho que te conectas a una idea colectiva de positivismo y buenas acciones, que no solo suceden en el punto del planeta donde vives, sucede en todo el mundo y es un hecho que el deseo general de la humanidad en estas fechas es la buena ventura.
En todas las culturas y hasta en la nuestra, por ejemplo: Los Aztecas celebraban el nacimiento de Huitzilopochtli, Dios del Sol con 9 días de celebración en Diciembre (de ahí el origen de las posadas) y algunos historiadores coinciden que la fiesta principal era el 24 de diciembre por la noche, donde la gente hacia una fiesta y se entregaba regalos. Para los egipcios las mismas fechas coinciden con el nacimiento de Ra el Dios del Sol y así puedo enumerar celebraciones de otras culturas que coinciden en las mismas fechas.
Con toda esta información considero que algo energético, mágico, colectivo debe de suceder.
Te invito a que vivas estas fechas con el corazón, te olvides de los malos momentos, busques la unión con los seres que amas, tengas buen humor y disposición para hacer un análisis profundo de tus pensamientos y acciones, ya que muchos de nosotros podemos estar desconectados de la buena vibra que se vive en estas fechas; ya que la navidad no significa los regalos bajo el árbol, las posadas que se convierten en borracheras, el gastar el aguinaldo en cosas que no necesitas, en demostrar tu poder económico, solo se trata de ser nosotros mismos, proporcionarnos a nosotros primero aquellas emociones lo que queremos compartir con los demás.
Esta navidad te propongo un trato, día a día hasta que termine el año, observa lo bueno que tienen las personas que forman tu entorno, valora los momentos que pueden pasar felices, reconoce sus virtudes y celebra sus triunfos. A la gente que no conozcas y cruce su camino contigo en la calle, transporte o trafico envíales un buen deseo, trabaja en las actitudes que debes modificar pero no por quedar bien con los demás, sino para crear una nueva consciencia de triunfo y éxito para ti.
Conectarte a la magia de las fechas no tiene nada de malo, de hecho si lo analizas es una nueva oportunidad que nos brinda el planeta, el cosmos, los Dioses o en quien tu creas para corregir antes del año nuevo nuestro camino.
Piénsalo y mientras tanto te deseo la mejor Navidad de tu vida.
Tu amigo,
Felipe Ángeles.