Ahora que tu bebé ha llegado al mundo, debes tener claro que no todo es miel sobre hojuelas. Las noches pueden ser una verdadera tortura. El pequeño puede despertarse constantemente, impidiendo que duermas más de dos horas seguidas.
Es cierto que, durante los primeros días de vida, tu bebé dormirá por intervalos, pero depende de ti el que adquiera el hábito de descansar toda la noche y no despertarse constantemente. Por supuesto, se trata de un proceso que varía de un niño a otro, pero los especialistas aseguran que, a partir de los cuatro meses, los pequeños pueden adaptar sus tiempos de sueño a los de sus padres.
Para lograr que tu bebé duerma toda la noche te sugerimos que:
- Diferencia. Es necesario que tu bebé aprenda a diferenciar el día de la noche. Durante el día, debe dormir con luz natural, y que de noche lo haga en un entorno tranquilo y oscuro.
- Cuna. A partir del cuarto mes de vida, tu bebé debe dormir solo y en su cuna. Evita que lo haga en tu pecho o entre tus brazos, de lo contrario, cuando se despierte durante la noche buscará inmediatamente tu presencia.
- Rutina Crea una rutina para ir a dormir. La idea es que cada noche, antes de acostarlo, hagas las mismas cosas y en el mismo orden: bañarlo, alimentarlo, cantarle, etcétera.
- Baño. Recuerda que un buen baño puede ayudarnos a relajar, por lo que bañar a tu bebé poco antes del último biberón, le ayudará a dormir por más tiempo.
- Horarios. Para que tu bebé regule su reloj biológico, debes acostarlo y despertarlo siempre a la misma hora. Esto aplica tanto para la noche, como para las siestas que tome durante el día. Además, te sugerimos que establezcas horarios fijos para comer, salir a pasear, jugar, etcétera.
- Cama. Tu bebé debe sentirse cómodo y seguro en su cama, por lo que debes colocar en ella objetos que le resulten familiares: una cobija, un peluche y/o un móvil. De día, deja que juegue en la cama para que se familiarice con ella.
- Déjalo llorar. Ésta es tal vez la parte más complicada del proceso, pues debes resistir el deseo de cargarlo y consolarlo cuando se despierte por la noche y comience a llorar. Ten presente que los pequeños suelen despertarse entre los ciclos de sueño, y que pueden llorar o balbucear, pero ello no implica que debas intervenir. Es necesario que se duerma solo, pues si lo cargas será más difícil que concilie el sueño.
Recuerda que tu bebé cuenta contigo para aprender a adaptarse a su nueva realidad, así que debes aplicar estos consejos de forma constante. Verás que en poco tiempo tu hijo estará durmiendo más de ocho horas… ¡seguidas!