¿Cuántos de ustedes sentían que las emociones dominaban su vida? ¿Hasta hoy creías que las emociones, simplemente, aparecían por azar? ¿Que tú te levantabas cansado, aburrido o triste y así deberías pasar el resto de tu día o de tu vida? Hay quienes pareciera que son dominados por las emociones, cuando debería ser al contrario: tú estás en capacidad de decidir qué emoción le regalas a tu vida, y esto lo haces voluntariamente y conscientemente.
Manejar conscientemente las emociones tiene efectos muy importantes en tu salud emocional, mental y física. Veamos el caso de la tristeza que, si no se domina, pudiera convertirse en depresión. La Organización Mundial de la Salud -OMS- calcula que este trastorno mental afecta a 350 millones de personas en el mundo y el 20% de la población mundial lo padece en algún momento de su vida, sin importar la edad.
Como seres humanos, pudiéramos llegar a sentir tristeza, rabia o culpa por alguna experiencia que vivimos. Creemos que cuando algo no sale como lo esperamos es lo peor que nos pudo haber pasado. En realidad, estas experiencias no sólo te dan información sobre algo que está pasando en tu vida, sino que dejan valiosas lecciones y aprendizajes.
Preocupada por el impacto de la depresión alrededor del mundo, la OMS concluye que el riesgo de suicidio en la población depresiva es 30 veces mayor al resto de la población. Además, el 20% de las personas tratadas por depresión no logran curarla del todo y el 76% sufre recaídas.
¿De verdad vale la pena llegar a ese punto por no aprender a manejar las emociones? ¿Qué tal si, independientemente de la experiencia que estés viviendo, tú escoges vibrar en un sentimiento de armonía y equilibrio? Así, tú permites que tu respiración sea más profunda, tu cuerpo se sienta más liviano y tu mente esté, totalmente, en calma. Sólo en ese momento tomas buenas decisiones y haces que tu corazón vibre, verdaderamente, en paz.
Es tu decisión permitirte sentir y valorar cada emoción. Es tu decisión manejar tus emociones para que generen pensamientos de bienestar. Es tu decisión tomar el control de tu vida conscientemente y voluntariamente.