Tenía 4 meses de embarazo cuando asistí a mi cita de rutina con el ginecólogo, iba confiada, feliz y jamás me imaginé que saldría de la consulta triste y muy confundida. El doctor al realizarme el ultrasonido y hacer la revisión de rutina, encontró un mioma de 5 cm aproximadamente, el cuál lo alarmo de inmediato y fue muy claro con mi esposo y conmigo, este mioma va a impedir que tu bebé nazca por parto natural por lo que tendré que realizar un cesárea extraordinaria y con un equipo especializado a mi lado, más ginecólogos de apoyo, equipo especial para la operación, en un hospital que yo conozca al cien por ciento y pueda moverme en caso de emergencia y un banco de sangre ya que el mioma es muy grande y durante la intervención quizás necesitemos una transfusión de sangre y si la situación empeora, quizás Miguel (mi esposo) tenga que decidir entre tu vida y la de su bebé. Nos quedamos paralizados, asustados y sentimos como si nos cayera un balde de agua fría. En resumen, me mando a reposo y nos pidió que pensáramos todo lo que nos había dicho en la consulta.
Compartimos el diagnóstico de mi ginecólogo con nuestra familia y amigos, todos con una opinión y puntos de vista de diferentes, al final, Miguel y yo teníamos la última palabra. Yo sentía una profunda tristeza porque en primera, no imagine un embarazo de alto riesgo y que el parto natural que tanto anhelaba no sería posible (la verdad fui muy egoísta en ese momento) pero después comprendí que lo que realmente importaba era que mi bebé y yo estuviéramos bien.
A través de mi cuñada llegamos a otro ginecólogo el cual me recibió enseguida y su pronóstico era el mismo, pero sin mandarme a reposo absoluto y que mi parto sería cesárea programada para que mi bebé naciera en la semana 36 y previamente a eso me aplicarían unas inyecciones para fortalecer los pulmones de mi bebé ya que por lo general el termino de gestación es no antes de la semana 39-40 y nos advirtió que quizás él bebe necesitaría un par de días o semanas en la incubadora, al revisar los costos del hospital, honorarios del médico, costo de la incubadora por día, pues básicamente nos fuimos de espaldas. A pesar de tener seguro de gastos mayores, era un costo muy alto y nos empezábamos a angustiar.
Ya para cumplir casi 4 meses y medio de embarazo, por recomendación de una buena amiga, y un tanto escépticos, asistimos a cita con un tercer ginecólogo, nosotros pensábamos que el pronóstico sería el mismo que los médicos anteriores nos habían dado, pero para nuestra sorpresa no fue así. Me revisó con toda la calma, seguridad y tranquilidad que nosotros tanto anhelábamos, nos dijo: si efectivamente tienes un mioma de 5 cm de diámetro el cuál no se interpone en el canal de parto y no es necesario que estés en reposo y tu bebé puede nacer en parto natural, cuando él esté listo para nacer, sin necesidad de inyecciones para reforzar sus pulmones y sin el panorama turbio que ustedes traen en la cabeza. En primera instancia no le creíamos y le preguntábamos una y otra vez nuestras dudas, pero él lo tomo con tanta paz y calma que decidimos creerle y ponernos en sus manos.
Fue la mejor decisión, monitoreo mi embarazo a partir de ese momento y unas semanas después me confirmaba que venía en camino una niña linda y recuerdo que de fondo sonaba la canción de Adele “Make you feel my love” la cuál adopte como parte de mi soundtrack de vida y cada vez que la escucho me emociona al grado de ponerme a llorar, puras lágrimas de felicidad.
No nos dimos por vencidos con el primer diagnóstico y gracias a la recomendación de mi amiga que nos puso en el camino al Doctor Luján, logramos tener un embarazo sano, tranquilo, feliz y sobre todo un parto maravilloso el cuál se logró sin ningún percance.
Si ustedes tienen una historia similar, solo les puedo decir que no se den por vencidos, que busquen opciones, que no siempre estamos en lo correcto, aunque creamos estarlo, dejé atrás mi necedad de quedarme en el mismo lugar y me moví a escuchar y conocer otras opiniones y aprender a confiar en un profesional que escucha tus miedos e inseguridades, pero sobre todo que comparte tu ideología de tener un parto humanizado.
Ideas que ayudan:
Aquí mis recomendaciones si estas en una situación similar:
- No tomes a la ligera estar embarazada, felicidades es un gran logro, es momento de cuidarte, informarte y seguir al pie de la letra las indicaciones de tu doctor de confianza.
- Escucha a quién haya pasado por lo mismo que tú, su experiencia te puede ayudar
- Dales oportunidad a dos, tres o los doctores que sean necesarios antes de tomar la decisión final de quién será tu ginecólog@ y te acompañara durante ese largo camino
- Quédate con quién más te inspire confianza y respete tu plan de parto
- No te desesperas, hay quienes han cambiado de ginecólog@ al séptimo mes de embarazo, pero lo hacen porque no estaban convencidas al cien por ciento, es válido!
Fabi Rocha
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