Mito o realidad de lo que pasa en el último vagón del metro

Mito o realidad de lo que pasa en el último vagón del metro

Te decimos si es mito o realidad lo que pasa en el último vagón del metro que se ha popularizado por tener fama de ser usado para ligar y más.

Mito o realidad de lo que pasa en el último vagón del metro
Los encuentros en el último vagón del metro se suelen dar más por la tarde noche.

El último vagón del metro ha tenido mala fama durante mucho tiempo debido a que se piensa que es el área usada para ligar y tener sexo entre las personas que usan este medio de transporte.

El último vagón del metro también es conocido cómo la cajita feliz debido al fin por el que es usado, esto es una realidad que se sigue practicando en la actualidad.

Se considera cómo una leyenda urbana los encuentros amorosos que se dan en el último vagón, llevado a cabo principalmente por la comunidad LGBT.

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Esto se empezó a dar debido a que anteriormente la homosexualidad era un tema tabú y no existían como tal las redes sociales ni las aplicaciones de cita, es por eso que la comunidad LGBT, empezó a usar esta estrategia en el metro para ligar y hasta encontrar pareja.

¿Por qué se da en el último vagón?

Esto sucede porqué es el más escondido por así decirlo, esta práctica se suele dar a cualquier hora, sin embargo esto suele ser más común por la tarde noche ya que a esa hora puede haber menos gente y probablemente ningún policía que revise el área por lo cuál se dan fácilmente los encuentros.

Puede suceder en cualquier estación del metro, sin embargo se dice que la línea B es de las más populares para estos encuentros ya que es de las más concurridas.

¿Cómo se dan los encuentros?

Para estos encuentros las personas que participan se dirigen al último vagón del metro y empiezan por buscar de manera visual a alguien que les atraiga, pueden ir parados o sentados.

Para llamar la atención de alguien empiezan a interactuar con risas coquetas, miradas constantes, señales, lenguaje discreto y corporal (tocándose el cuerpo) y pueden hasta llevar ciertas prendas o accesorios que indiquen que están disponibles para ligar y llegar a más.

Las personas que llevan a cabo estas actividades en el último vagón pueden cumplir sus fantasías sexuales de tener sexo en el metro, además del gusto por sentir la adrenalina de hacerlo rápido para no ser descubiertos aunque de igual manera pueden tomarse el tiempo de conocerse mejor y así irse a otro lugar más privado.

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