Gracias al éxito de la columna anterior, hoy será el turno de los hombres. Porque al igual que ellos, nosotras también necesitamos –muchas veces- un tutorial step by step que nos vaya guiando por el mundo de la sexualidad masculina.
Así que, tomando en consideración lo que muchos hombres me han dicho, ahí les van algunos puntos importantes que tendríamos que tener claros durante nuestro próximo encuentro.
- Arriésgate. Lo sé, muchas de nosotras desde chiquitas recibimos mensajes dobles: “date a respetar” y al mismo tiempo, ya cuando estés con alguien en serio, “se una fiera en la cama” ¿Cómo se supone que hagamos ambas? Pero esto no tiene por qué ser un impedimento. Es importante hacernos cargo de nosotras y de nuestras creencias limitantes con respecto al sexo. Anímate a proponer, se vale ser proactiva en la cama y encargarte –también tu- de tu propio placer y no dejarle toda la chamba a él.
- Tómalo en cuenta. Es decir, también pon de tu parte. Muchas mujeres se sienten “estrellitas de mar” y simplemente se echan, abren las piernas y listo. ¿Hay a quien le gusta esto? ¡Seguro! Pero no a todos. Es importante que le preguntes, también él tiene derecho a pedir y recibir… no sólo a dar y hacerse cargo de todo el encuentro. Tú también formas parte de la ecuación.
- Con todo y la pena. Una queja común de los hombres, es que durante el encuentro –en ocasiones- estamos más preocupadas porque no se nos vea la lonja o se nos note la celulitis, que por estar en lo que estamos. Sé que, para muchas, el tema corporal es todo un universo del cual podríamos hablar horas y horas, pero de verdad, créeme: si está contigo, es porque le gustas así como estás, confía en él. Date permiso, aunque sea por esos 20-30 minutos, de olvidarte de tus problemas con el cuerpo y disfrutar con todo y la pena. Si logras hacer esto, tu vida sexual dará un giro de 360 grados.
- Ábrete a la posibilidad. Sí, de pronto pareciera que muchas mujeres nos negamos a practicar o probar algo en la cama sólo porque sí. Es decir, ni siquiera lo ponemos en duda. Por supuesto que se vale decir que no y por supuesto que hay muchas cosas que pueden no gustarnos y no tenemos por qué hacerlas… simplemente ábrete a la posibilidad de ponerlo en duda cuando te lo proponen o buscar una forma distinta de hacer lo mismo, que no te ponga incómoda. Busca el cómo sí, no el cómo no.
- Adiós cuento de hadas, hola realidad. Se vale pedir lo que necesitas, el otro no tiene por qué ser adivino. Por alguna extraña razón, muchas de nosotras creemos que si la otra persona no nos lee el pensamiento no es amor del bueno o las cosas no están fluyendo. He escuchado mil veces en consulta: “Si me amara, sabría”. ¡No! Justo porque te ama, te está preguntando. ¿Me explico? Dejemos de dejarle nuestra responsabilidad al destino y aprendamos a pedir lo que necesitamos y agradecerlo cuando nos lo dan.
Estos son los puntos que más se repiten cuando los hombres se quejan de nosotras. Mi recomendación es que pongas atención, sé que cada persona funcionamos diferente, pero observar, escuchar y conectarnos con la persona con la que estamos nunca está de más.
Chicas, anímense a probar los puntos y me platican cómo les va. Chicos, ¿qué puntos importantes le agregarían? Háganmelo saber ¡Gracias!