Actualmente existen decenas de tarjetas de crédito. De hecho, ya no sólo las emiten los bancos o los grandes almacenes. Hoy en día, hasta los supermercados, tiendas de ropa y discos las ofrecen a sus clientes. Y no, no es necesario que salgas de casa para que algún ejecutivo intente convencerte de aceptar la línea de crédito que determinada institución te “pre-aprobó”, éstos ya llaman a tu celular, casa u oficina.
Sabemos que tener una tarjeta de crédito tiene sus ventajas, pues puede sacarte de aprietos y te permite comprar aquellos artículos que no podrías cubrir en un solo pago; sin embargo, no puedes aceptar cualquier plástico que te ofrezcan.
Como aceptar una tarjeta de crédito es una decisión que puede afectar tu estabilidad económica, le pedimos a Sofía Macías, autora de Pequeño Cerdo Capitalista, que nos diera unos tips para tomar la decisión correcta.
De acuerdo con la experta en finanzas personales, para elegir la tarjeta de crédito adecuada para ti debes tomar en cuenta el uso que le darás:
- Método de pago. Si piensas liquidar todas tus compras en la siguiente fecha de pago, debes concentrarte en la anualidad y comisiones que el banco o institución de crédito cobra; además, es recomendable que prestes atención a los beneficios que recibirás por el uso de tu tarjeta. Éstos pueden ser puntos o millas que puedas cambiar por productos o boletos de avión.
- Financiarte. Emplear la tarjeta de crédito para financiarte implica cubrir sólo una parte de tu deuda en la fecha de pago, por lo que mantienes un saldo pendiente. Si éste es el uso que le darás al plástico, es necesario que te fijes en la tasa de interés que cobra cada institución.
A decir de Marcías, usar las tarjetas de crédito para financiarte no es lo más recomendable, pues permites que tu deuda siga creciendo y puede convertirse en un problema para tu economía.
En cuanto hayas definido cuáles son las tarjetas de crédito que podrían serte útiles, debes asegurarte de cumplir los requisitos de cada una de las instituciones bancarias. Recuerda que toman en cuenta ingresos, movimientos y estabilidad.
Si te es imposible decidir, será conveniente que utilices alguno de los comparadores de tarjetas de crédito que existen en el mercado, tales como Rocket y Compara Gurú.
Toma en cuenta que, aunque no es una regla, es más fácil que te den una tarjeta de crédito en el banco en el que recibes tus ingresos, pues tienen un registro claro de tus movimientos. Es sí, evita pedir muchas tarjetas, pues tu historial lo reportará y parecerá que estás desesperada. Ningún banco aprueba créditos a personas con ese comportamiento.
Una vez que te haya sido entregada la tarjeta, debes usarla de forma responsable y jamás permitir que la deuda alcance niveles que no puedas liquidar.
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