Hasta hace no mucho, el estado civil era una etiqueta que permitimos que controlara y definirá nuestra forma de vernos, sentir y actuar. De hecho, en trabajos y formularios aún se nos pide establecer si tenemos algún tipo de relación afectiva y además compartir el detalle como si reflejara algo de nuestra personalidad: simplemente soltera, soltera pero divorciada, soltera pero viuda, casada pero no legalmente, casadas, casadas pero ya sin compromisos, alias separadas…
Como si un cuadrito nos marcara y definiera nuestra historia amorosa…
Recientemente se empezó a tener una consideración más humana a las personas que tienen características o circunstancias menos comunes. De incapacitados evolucionó a personas con discapacidad motriz, auditiva o visual, de autistas a gente con autismo o de retrasado mental a persona con discapacidad mental, y bajo este mismo principio, la siguiente columna además de proponer que se nos vea como mujeres libres e independientes que pueden o no estar en pareja, habla sobre algunas formas de estar soltera.
Para efectos de entretenimiento, les contaré la historia de 3 mujeres:
La Distraída.- Laura recientemente acaba de terminar una relación con su pareja. Existe una resistencia casi absoluta, donde le aterra ese estado. Su mente la engaña y la hace creer que estar soltera es sinónimo de estar sola, de no ser querida, de haber sido rechazada. La idea de ser vista, juzgada y descalificada le causa ansiedad, culpa o vergüenza y claramente es una soltería con un sabor amargo. Basada en películas de Hollywood y novelas, la forma que eligió de relacionarse con su antigua pareja, le hizo creer que entregarse por completo era amor y se olvidó de ella como ser independiente. En su mente habían comenzado a nacer nuevas metas y objetivos de vida que estaban por completo sujetas a las decisiones y deseos de su pareja: inicia con una cita, seguido por noviazgo, ahora viene el compromiso, después una boda, y poco después llegarán los hijos para finalmente pasar el resto de sus días con su ser amado(a). Laura sufre las consecuencias de haber cedido el control de su futuro y no sabe qué hacer ahora en esta nueva soltería. “Ser soltera es sinónimo a sufrimiento” equivocadamente concluye tras hacer una comparación de cómo era su vida en pareja vs su actual realidad.
Si tan solo supiera que su vida no está vacía, pues se tiene a ella y solo está distraída dirigiendo su atención a otro tema que no es ella…
La Cazadora.- Karla es una mujer con una personalidad dinámica y sociable. En sus redes sociales recibe varios cumplidos cuando muestra sus atributos estéticos. Eso la hace sentirse aceptada y quiere tener pareja. Tener pareja es divertido, la invitan a lugares bonitos y le regalan lindos detalles, así que pasa sus días de soltería buscando el amor o en su defecto, se entretiene con breves amoríos superficiales que no la satisfacen en el mediano plazo. Ha aprendido a comportarse y lucir de una forma que atrae a parejas potenciales. Su vida es buena, pero la configuración que su mente tiene sobre la soltería la hace creer que aquello que falta para estar al 100 es una pareja, así que es fiel usuaria de aplicaciones de citas, le pide a sus amistades que le presenten gente y frecuenta lugares donde sabe que puede conocer personas fácilmente. Karla disfruta su vida, pero cuando hace una introspección, se siente insatisfecha al no encontrar aquello que busca y se pregunta qué está mal con ella… “¿Talvez un aumento de senos?, “¿Talvez más seguidores? Comienza a divagar en su mente… ¡No hay buenos hombre afuera!” concluye, mas no se rinde en su determinación por encontrar al indicado.
Si tan solo Karla supiera que el amor se atrae y debe renunciar a la creencia de que alguien le falta para estar feliz.
La Libre.- Pilar renunció al tema de encontrar pareja para concentrarse en proyectos que quiere construir. El tiempo a solas le ha permitido conocerse y notar que existen ciertas características y hábitos que pueden mejorar. Le entusiasma la idea de alimentar su cuerpo con aquello que beneficia a sus órganos. Quiere viajar a un país al que siempre ha querido ir desde niña, así que se pregunta cómo puede generar ingresos para pagárselo. Encuentra satisfacción en regalarse lindas cosas y consentirse se ha vuelto una de sus más grandes pasiones. Sus relaciones cercanas han ido mejorando, se ha marchado quien no aportaba a su crecimiento y ha desarrollado empatía, compasión y habilidades de comunicación. Le gusta poder inspirar a su entorno y comienza a tener cuestionamientos más existenciales. Pasa sus días en paz contemplando lo bello de la vida, desde el viento, hasta la sonrisa de un niño. Sus metas comienzan a ser comprarse un departamento, tener un plan de retiro, aprender a cocinar un nuevo platillo, poner un negocio; adicional a ser promovida en su actual trabajo. Trabaja en heridas que la vida le recuerda que tiene y desarrolla el perdón y agradecimiento como pilares de vida. Ha dedicado ya tiempo para saber lo que le gusta y lo que no acepta en una pareja y no se conformará con menos. Sin estar cerrada al amor, deja en manos de una inteligencia mayor el atraer a alguien compatible.
Pilar es libre y feliz.
Así que ya lo sabes. Estar soltera no dice mucho sobre la forma en que vivimos. Estar soltera es solo una forma de existir donde no estamos relacionados con alguien en especial de manera exclusiva y es totalmente ajeno a la capacidad que tenemos de disfrutar lo que la vida nos trae.
Evolucionemos y quitemos el estigma de la soltería por salud y bienestar.
Una corona para ti,
Angie D. Brenes
Twitter: @angiebrenes
Notas relacionadas
Todas las columnas de Angie Brenes dando click de este lado.