Con el tiempo las planchas se van ensuciando de la base, se van quemando de esta parte y es más difícil planchar con estas molestias en tu aparato doméstico, no es momento de tirarla y comprarte una nueva, mejor ahorra ese dinero, quizá lo único que necesite tu plancha sea un poco de limpieza. Los siguientes consejos pueden ayudarte.
1.- Sal. Toma un trapo seco y esparce sobre él varias cucharadas de sal de mesa, enciende tu plancha y espera a que se caliente, después comienza a frotar hacia adelante y atrás hasta que las marcas de quemaduras desaparezcan de tu plancha. Apaga la plancha, espera que se enfríe y limpia la base con un trapo húmedo. Tu plancha quedará como si la acabaras de comprar.
2.- Vela y papel de estraza. Desenchufa y espera a que esté templada. Si está fría caliéntala hasta que alcance una temperatura media y entonces desenchúfala. En ese punto frota la vela contra la zona quemada y después plancha directamente sobre el papel y comprobarás cómo desaparecen los restos de cera con la mancha de la plancha.
3.- Vinagre. Calienta un poco de vinagre blanco, sumerge un paño limpio en él y luego pásalo por la base quemada. Si aún así las marcas no desaparecen, agrega 2 o 3 cucharadas de sal o bicarbonato de sodio al vinagre caliente y repite el proceso. Limpia con un trapo seco antes de guardarla.
4.- Detergente. Si tienes una plancha antiadherente, límpiala con detergente de ropa, calienta agua y agrégale un par de gotas de detergente, sumerge un paño en la mezcla y limpia con el trapo.
5.- Pulidor de metales. Si la base de no está recubierta, utiliza el pulidor de metales para sacarle las marcas quemadas, frota con un paño el pulidor sobre ellas hasta que desaparezcan, después limpia con un paño limpio.