Es por todos conocido que, por ley, las madres que trabajan tienen derecho a 45 días libres antes de dar a luz y 45 días después. Durante este periodo, conocido como licencia por maternidad, las mujeres reciben su salario íntegro. Pero… ¿qué ocurre con los padres? ¿Ellos no tienen derecho a estar con sus hijos recién nacidos?
Desde 2014, la Ley Federal del Trabajo, en su artículo 132, contempla la licencia por paternidad. Ésta permite que, después del nacimiento o adopción de un hijo, los hombres tomen cinco días libres con goce de sueldo para que apoyen a la madre en el cuidado y atención del pequeño.
Quienes viven en la Ciudad de México pueden aspirar a un periodo mayor, pues la Ley de Igualdad Sustantiva entre Hombres y Mujeres establece que los trabajadores que se conviertan en padres puede acceder a una licencia por paternidad responsable de 15 días naturales.
A diferencia de las madres, los hombres no tienen que presentar ninguna documentación o cumplir con un trámite para hacer efectivo este derecho laboral. Basta con acreditar el nacimiento y solicitar los días libres. El único problema es que no todas las empresas están dispuestas a cumplir con la Ley.
De acuerdo con los especialistas en derecho laboral, muchas compañías prefieren cambiar la licencia de paternidad por dinero, lo cual obviamente no le viene mal a la economía del nuevo papá.
Sin embargo, debes tener claro que, si acabas de convertirte en padre o estás por hacerlo, tu jefe o empleador no puede negarte que tomes esos días libres con goce de sueldo. De ser así, o si te solicita documentos que no se estipulan en la Ley, debes acercarte a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) para hacer efectivo tu derecho laboral.
Sabemos que cinco días no son suficientes, y que quisieras estar más tiempo con tu pequeño, pero por algo se empieza. Durante décadas, las leyes mexicanas ignoraron el papel de los padres en el cuidado y educación de los hijos, por lo que no podían ausentarse del trabajo.