El primer debate entre los protagonistas políticos que buscan la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica ya ocurrió y quienes pusimos un poco de atención a ello pudimos notar cosas muy importantes y que podrían ser de gran influencia en nuestra vida cotidiana.
De inicio pensé titular esta columna con la palabra “circo” y no “teatro” ya que como actores ambos son pésimos y no pudieron seguir los diálogos que traían mal ensayados y circo porque desde sus orígenes en Roma ese espectáculo solía ser una barbarie y su fin era el entretenimiento.
¿Qué relevancia tiene invertir 90 min de tu vida en ver y analizar este debate?
Como mexicanos nuestro interés debe ir mas allá de una correlación o reacción al discurso lleno de insultos y odio por parte de Donald Trump y la falta de capacidad objetiva de Hilary Clinton y todas esas cosas que llaman la atención de las masas, creando videos de burla que viralizan este show; debemos lograr analizar lo que ocurre en un país con tanta influencia en toda Latinoamérica y las repercusiones que tendría esta elección a nivel mundial. Ellos son el 5% de la población mundial pero con gran capacidad en su publicidad y están entre los 5 países más poderosos del mundo.
La primera teoría que se manifestaba obvia era que: en una competencia donde 2 candidatos están en la mira de sus votantes. Una candidata que no es buena pero que los intereses oligárquicos desean que triunfe debe competir contra alguien que a los ojos de los espectadores resulte peor. Por ello buscar los reflectores y realizar un discurso que posicione su nombre y su imagen. Lo que digo se resume en un ejemplo simplificado: es como las peleas de boxeo protagonizadas por Jorge Kahwagi. Una estrategia demasiado lógica y muy efectiva; pero debo decir que después de este primer debate se me planteo dos preguntas muy grotescas debido a 2 aspectos que fueron muy marcados por Donald Trump durante sus participaciones y que sin duda hacen tambalear a la candidata al no poder dar respuestas efectivas.
Hilary tiene a su favor la posibilidad de atacar ese discurso racial ya muy conocido de su contrincante el cual ha llegado a tener apoyo, pero también muchos detractores. Este movimiento emitido por parte de la demócrata va dirigido a la población en general, a las multitudes, al grupo de ciudadanos y trabajadores.
Trump por su parte uso un ataque objetivo contra Hilary con un mensaje dirigido a líderes y dueños que tienen sus intereses económicos en ese país.
Teniendo de conocimiento que la imagen de la candidata no es bien aceptada en medio oriente no sólo por los antecedentes, sino por su cultura, aunado a el machismo político de muchos líderes en Asia. Sabiendo que la estrategia de las empresas se basa en buscar inversiones de medio oriente y nuevos tratados comerciales con China. El debate avanzo criticando las decisiones que la entonces primera dama realizo; dando su apoyo a la segunda enmienda (uso de armas) y las políticas que efectuó su esposo cuando fue presidente debido a los ataques que realizaron en medio oriente y solicitando apoyo de la reserva federal para costear sus invasiones. Lo cual les costó mucho dinero a los ciudadanos y fue una de las acciones más criticables sobre la actuación del presidente. Eso puso los recuerdos sobre la mesa hablando de la actitud bélica e invasionista que han tomado al gobernar.
¿Qué garantías existen de que esta actitud vaya a cambiar?
Hoy día esa actitud, salvo por pequeños grupos, no es apoyada por los ciudadanos, lo que buscan es mejores empleos, mejores sueldos y obtener mayores inversionistas nacionales y extranjeros (esto establecido por las encuestas en todo el país). Para rematar ella sabía que el tema de la seguridad vendría y no se abstuvo de preguntar qué haría ella contra ISIS, sin duda los asesores de la candidata subestimaron la actuación de Trump y así es como integró su participación el candidato Republicano. Lo cual hace que desde una perspectiva no muy lejana de la realidad Donald Trump y su equipo de trabajo no parezcan estar tan distraído de sus objetivos que es el de una competencia real por la presidencia e ir obteniendo mayor posibilidad de anotarse un triunfo. Esto da un pequeño giro cuando notábamos en el inicio de la competencia las encuestas que se manifestaban con un 57% a favor de la candidata Demócrata, pero eso sólo como una tendencia.
Y ahora el tema aumenta a una tensión bastante significativa.
En cuestiones de política todo está escrito pero nada nos está completamente revelado.
Me despido esperando que esta pregunta llegue a Ustedes:
¿Qué pasaría si Donald Trump llegara a la Presidencia?