La diabetes es una enfermedad que puede tener serias consecuencias si no se detecta a tiempo o no se toman medidas. Por eso, cuando el médico le anunció a Martha que tenía diabetes, ella se preocupó. Decidió pensar positivo, imaginando que la diabetes ya no existía. Aunque se enfocó en que se iba a curar, la diabetes seguía apoderándose de su cuerpo. ¿Por qué?
Está de moda pensar positivo. Es decir, pensar que todo está bien, que todo es color de rosa sin importar las circunstancias, confiar en que todo estará bien porque sí. Esto no es cierto. Y es cuando aparece una vocecita que te dice: “eso no es así, no todo está bien”. Puedes repetirte que lo estará, pero no será más que un disfraz para lo que está sucediendo: deudas, enfermedades, conflictos de pareja, etc.
¿Y si cambias los pensamientos positivos por pensamientos activo creadores? Un pensamiento activo creador tiene mayor impacto y beneficio, que uno positivo. Es la capacidad que tenemos de escoger, conscientemente, el significado de una experiencia en nuestra vida. De elegir el significado que más nos beneficie y que puede ser positivo o negativo.
La diabetes significa que algo hay que cambiar y que es mejor asumirla desde el amor. Es importante cuidarse con una dieta estricta, consumir medicamentos y seguir las recomendaciones del médico o sino te puedes llegar a morir. Este es un pensamiento negativo útil que te lleva a una acción beneficiosa.
¿Te das cuenta de la diferencia con un pensamiento positivo? El pensamiento positivo te dice: “piensa que ya te curaste”. El activo creador te centra en la acción, escogiendo qué significado tiene, por ejemplo, el no comer azúcar. Para alguien puede significar el martirio más grande, mientras que para otra es una opción para que tu mente y tu cuerpo sean saludables. Esto es pensar de manera activo creadora: decidir el significado que le das a una experiencia para que te lleve a una acción beneficiosa.
¿Recuerdas “Kung Fu Panda”? Hay una escena en la que Shifu le dice a Oogway: “Maestro tengo malas noticias”. La tortuga le responde: “Las noticias son noticias (…) ¿Qué estás pensando tú, para que digas que son malas noticias?”. Son tus creencias y perspectiva, las que te hacen pensar que son buenas o malas.
¿Quieres dejar de disfrazar lo que te sucede con pensamientos positivos? ¡Hazlo a partir de este momento! No te alejes del optimismo, sino que transforma esos pensamientos positivos en activo creadores. Solo así eres consciente de que tú eliges darle significado a las experiencias. Así, eliges tus pensamientos, que generan sentimientos e impulsan acciones y resultados. Estos te acercan o alejan de tu propósito de vida. Está en tu poder decidir si las noticias son buenas o malas.