Seguramente lo has hecho más de una vez mientras estás en el “tiki taka” ¡pum! aparece la imagen de Scarlett Johansson o bien de Ryan Gosling en tu mente, no lo nieguen. El chiste aquí es ¿Para ti es bueno o es malo? El pensar en alguien más es una práctica común en hombres y mujeres.
Veamos, el pensar en alguien más, que no sea tu pareja estando en la intimidad, pudiera ser una fantasía muy común, que únicamente ayuda a mejorar estimulación del propio deseo y un mejor funcionamiento sexual; pero aguas, si esto se vuelve un hábito, pudiera indicar que no está satisfecho/o con tu relación.
Pensar en otra persona mientras tienes sexo es algo que no tiene nada de malo, por el contrario, debes de disfrutarlo al máximo cuando se trata de una fantasía sexual. Pues según los especialistas, no pasa nada, ya que entre las personas con las que se suele pensar en la intimidad se encuentran artistas, celebridades, estrellas del porno y aquellas que para nosotros son un estereotipo de belleza y sensualidad.
Muchas de las veces el pensar en alguien más durante la intimidad pasa de manera inconsciente, pero quienes se predisponen a ello, o si lo hacen como un hábito para funcionar sexualmente con su pareja, deben hacer un examen de conciencia y analizar su relación, y preguntarse qué es lo que les hace falta, esto debido a que puede ser signo de que ésta no le satisface emocional, ni sexualmente.
Pensar en alguien más puede tener distintas causas, por ejemplo:
- Si ya se tiene mucho tiempo con la relación
- Si se ha caído en la rutina o monotonía.
- Cuando existe un caso de infidelidad.
- Pudiera suceder si la relación se ha descuidado.
- Incluso, por temor a sentirse controlado por la pareja. Etcétera, etcétera.
Para algunos expertos el problema va más allá de una simple fantasía y califican este hecho como un trastorno del pensamiento. ¿El nombre de esta disfunción de carácter sexual? Anorgasmia. En su definición puntual es, fantasear con otra persona mientras se sostiene un encuentro coital con la pareja.
Y por supuesto que no debe hacerle ninguna gracia a tu pareja enterarse que eso está ocurriendo, pues ella puede pensar que ya no te excita, que no hay una atracción física satisfactoria y mucho menos una satisfacción sexual.
La anorgasmia si se usa en buenos términos, puede ayudar a la relación. Le podría poner más fuego a los encuentros sexuales, permitiendo el uso adecuado de la fantasía sexual y más, esto según sexólogos.
Lo mejor es que se logre controlar y usar como eso, como han simple fantasía, hasta porque no, llegar a realizar un juego de roles que tanto nos gusta. Nutrir la relación en lo sentimental y en lo sexual, así como descubrir nuevas formas de prender el boiler.
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