La vida está formada por ciclos y cada cosa que nos pasa, tiene una razón de ser, a veces sólo nos preguntamos «¿Por qué?» en lugar de preguntarnos «¿Para qué?». Cuando entendemos el para qué pasó tal o cual cosa, nos ayuda a entender la lección y movernos de lugar.
Es muy importante siempre tener sueños y metas, siempre hay que ser lo más realistas posibles y no me refiero a no soñar en grande, si no a en qué lugar estamos parados hoy y hacia donde queremos llegar. Es muy importante ver que estamos haciendo en este momento para poder avanzar hacia lo que deseamos.
Hay que recordar que nada en el universo es permanente y todo se va moviendo para crecer y evolucionar, todo es un gran proceso, muchas veces lo que deseamos hoy, no es lo que hubiéramos deseado hace unos años o meses, al igual que no lo será después, ya que al ir evolucionando vamos atrayendo situaciones, personas, circunstancias etc.. diferentes de acuerdo a lo que estamos viviendo en ese momento. Todos deseamos un bien, aunque no siempre elegimos bien. Desde que somos pequeños nos enseñaron qué hay que ser perseverantes e ir contra viento y marea para lograr lo que deseamos. La vida nos enseña que no siempre es así, siempre las cosas salen mejor de lo que lo planeamos, muchas veces confundimos esforzarnos por lo que deseamos con ser necios y entender que eso que deseamos no es para nosotros, por lo menos en este momento, hay que entender que no solo son metas materiales, también son relaciones, muchas veces hacemos miles de intentos para permanecer en un trabajo, relación o proyecto cuando se convierte en algo tedioso lleno de trabas y conflictos. La vida también nos enseña a que entendamos cuando es momento de retíranos, soltar, agradecer y dejar ir.
Soltando siempre se avanza, hay que aprender a reconocer cuando si necesitamos poner más empeño y dedicación a lo que deseamos, también hay que observar la situación por la que estamos viviendo y buscar otro camino ya sea para cambiar de dirección o para lograr lo que deseamos desde otra perspectiva.
El ser necios siempre nos va a detener e impedirá que las grandes oportunidades aparezcan o si ya están frente a nosotros, será el antifaz que nos lo impida ver.
Puedes hacer tu mapa de sueños, con recortes, dibujos, palabras o ambos. Déjalo a la vista para que formes un vínculo entre lo que deseas y lo que estás haciendo para conseguirlo. Cada semana siéntate frente a él y reflexiona si todavía lo deseas, si estás en el camino correcto para lograrlo o cambiarás de dirección.
Cuando ya hayas cumplido algo o cambiado de opinión sobre tus deseos o metas, vuelve a hacer tu mapa, como si metieras una dirección en un GPS, como te lo digo en mi artículo “La vida tiene un GPS “
Siempre recordando somos responsables de nuestras acciones y somos responsables de nuestras elecciones, recordando que cada elección siempre tendrá una lección.
Bendiciones )0(
Angie Saiz