La bondad es una gran cualidad y parte esencial nuestra. La Bondad se refiere a ser buenos.
Buenos con nosotros y con lo que nos rodea. Nuestra esencia, de lo que estamos hechos, es bueno, abundante y amoroso. Hemos comentado en otras ocasiones, como nuestro cuerpo funciona perfecto naturalmente, esto quiere decir, que lo natural es estar sanos, quizás no sea lo normal, pero si es lo natural.
Si observamos la naturaleza, también funciona perfectamente; el río siempre tiene la misma dirección en su cauce, las estaciones hacen lo mismo cada vez, el sol siempre sale y se mete para darle lugar a la luna. Hay una perfección. Dirás, pero también existe lo “No” tan bueno como las enfermedades, las catástrofes naturales etc. Y tienes toda la razón, la creación está inspirada en el bien, en el amor.
El juego empieza al estar en esta dimensión, existen leyes como la gravedad, que efectivamente nos afecta, también nos rige la ley de la dualidad, que nos habla de los opuestos, que en realidad son iguales en clase, diferentes en grado. Por ejemplo: alto-bajo, bueno-malo, noche-día, frío-calor, amor-odio. Esto es real y no podemos ignorarlo, al contrario, queremos hacernos consientes para poder escoger correctamente lo que queremos.
El libre albedrío es el gran regalo que nuestro creador nos da, esto quiere decir: puedo escoger, puedo decidir dónde quiero poner mi atención. Por esencia todos pondríamos nuestra atención en lo bueno, en lo positivo, pero si te das cuenta lo que vende, es desgraciadamente lo negativo. Las noticias nos envenenan desde la mañana, las series de televisión, las películas, todas tienen un alto grado de tóxicos y sin darnos cuenta terminamos poniendo nuestra atención en lo malo.
Ahora que lo sabes piensa constantemente ¿Qué quieres para ti, para los tuyos, para tu país? Claro que lo mejor. Pero no va a pasar en automático, tenemos que hacer que suceda. Te invito a intentarlo, quizá al principio te sientas ingenuo o poco realista, pero recuerda que la realidad la creamos nosotros y terminamos atrayendo por sintonía, aquello que andamos pensando y haciendo.
Piensa bien y también acertarás, haz actos buenos para ti y los que te rodean, sede el paso, sonríe y saluda a la gente, trátalos cómo te gustaría que te trataran y empezarás a ver como por arte de magia, la situación en tu vida cambia, tus relaciones mejoran y te sientes más contento. Acuérdate que uno cosecha lo que siembra. Y que el bienestar proviene del buen pensar. Lo mereces y verás que es más fácil de lo que creías, recuerda es tu esencia, de lo que estás hecho. Sólo regresar a lo natural, a lo básico. Tu corazón es la conexión, permítete crear emociones positivas a voluntad y compártelas.
Piensa bien, habla bien y haz el bien sin mirar a quién.
Te mando un gran abrazo y muchas bendiciones.
Te quiere, Martha.