«El pueblo es también uno de los poderes del estado,
El poder cuyas explosiones son tan terribles.»
Pierre Joseph proudhon.
La ilusión del tiempo había perdido fuerza en su cabeza, con un poco de agotamiento y ligeramente iluminado por la luz de aquella vela, aquel ser que había arriesgado tanto y dejado tanto atrás, sonrió y en su rostro había locura y razón y de nuevo locura, recordó todas las voces y los rostros que le decían que estaba equivocado, que desistiera, que pensara en su salud y en el descanso. Se dijo para sí
–Este es el momento.
Después de haber roto el candado de aquel cofre en aquella cueva oscura, él pudo vivirlo en todo su esplendor; ahora tenía en sus manos
“el poder” pleno y absoluto poder.
Al sentir el fuego y la fuerza de mil manes con que este se movía, él supo que el poder era una entidad viva.
Volvió su mirada hacia atrás y miro a todos aquellos a los que había invitado en la búsqueda del poder, todos creían que el poder era un mito y él un enfermo alucinante.
Allí descubrió que el control es irracional y sólo una ilusión cuando se está de frente al poder que es tan natural. Así que decidió que debía ser escondido debido a tanta fuerza proyectada.
Escondido y cercano; escondido en: las palabras, los libros, en las acciones del corazón, en la verdad, en el equilibrio y en cada una de las formas que fueron apareciendo a rendir su voluntad, ante aquel ser ahora omnipotente.
Cuando los hombres tuvieron un poco de conciencia al contacto con aquello que los hacia poderosos, tomaron dos rumbos: los que querían más para ellos y solo para ellos; y los otros. Los que deseaban que el poder fuera para todos y el poder que es tan poderoso no se rehusó a ninguno de los dos pero, a todos siempre les impuso el mismo costo.
El poder no es fácil a menos que ya tengas poder.
Aprender del poder a distancia es irreal, pero existen quienes se han acercado a estudiarlo de cerca, gracias a ello sabemos por Maquiavelo, como ejemplo, que el poder, solo se hereda o se arrebata. Lo demás no es garantía de poder.
Es así como nos resulta razonable comprender que el poder aunque este en las masas no pertenece a ellas, son ellas las que le pertenecen. De allí invenciones funcionales como la democracia.
Nada esta exento de la crítica y poder no es la excepción, criticas creadas desde el confort toman formas extrañas y entonces el poder no parece ser tan poderoso; pero él es.
Es una Realidad pura y precisa, Bastante numérico; Poco apreciable por aquellos que fuimos educados rechazándolo.
Crecimos creyendo que el poder es malo y hecho para gente mala que poco ejercitan sus valores y su moralidad, pero no es justamente así, sé, enfadosamente, que la realidad es otra y está cruzando los paradigmas de la infancia. Cruzando los temores y el pensamiento cultural colectivo.
Hoy día hablar de políticos es sinónimo de rateros y otras aseveraciones pero políticos somos aquellos que buscamos y estudiamos el poder, no hay políticos delincuentes. Si delincuentes en curules políticos porque nosotros lo permitimos.
Así es como aquellos que querían el poder para pocos, no necesitaron hacer gran esfuerzos para evitar que no triunfaran los que deseaban el poder para todos.
“Somos políticos por naturaleza; Seamos políticos comprometidos”.
El poder exige disciplina, lealtad, constancia, el poder exige riqueza, entrega, el poder exige Responsabilidad, fuerza de voluntad y sacrificio.
Tener el poder es sólo una etapa, soñar con el superpoder es parte de una ilusión colectiva, así es que aún nos enseña en el ensueño a creer y crear a aquellos que van a llegar a salvarnos, a enseñarnos, a tomar lo que somos y transformarlo de manera instantánea. Sin sacrificio, sin esfuerzo, sin dolor…
El poder requiere voluntades que se impongan sobre otras, el método y la forma no está escrito siempre, solo el objetivo y el objetivo es siempre el mismo de manera precisa.
El poder es real y está en todo y para todos los lados que decidamos mirar.
Lo más interesante del poder es que todos participamos de él. Así que es importante abrir bien nuestros ojos y nutrir de manera firme todo lo que somos para decidir de qué lado vamos a estar.
Porque la regla es plena e incluyente:
“O usas el poder y te sirves de él o eres usado para servir a quien haya tomado el poder”