Organizar un viaje es una tarea titánica. No sólo debes buscar las mejores tarifas de vuelo y hospedaje, sino que tienes que armar un itinerario, preparar tu equipaje, prever gastos y estar lista para resolver cualquier dificultad.
Sin embargo, hay un elemento que siempre se descuida y podría ahorrarte muchos dolores de cabeza y dinero: contratar un seguro de viajes.
Tal vez creas que se trata de un gasto innecesario, que podrías destinar ese dinero a otra cosa, y que definitivamente no te ocurrirá nada mientras estés fuera de casa; sin embargo, siempre existe el riesgo de que te enfermes, sufras un accidente, te enfrentes a algún desastre natural o tengas algún problema con los servicios contratados.
Debes tomar en cuenta que los seguros de viaje no sólo cubren emergencias médicas, sino que protegen la integridad de tu equipaje y te ofrecen servicios legales cuando te ves envuelta en algún accidente o tienes problemas con un prestador servicios; sin contar que cubren los gastos de traslados hospitalarios o repatriación de restos.
Cómo elegir
Antes de contratar un seguro de viaje, debes consultar si tu seguro médico cubre emergencias cuando estás fuera de tu lugar de residencia. A partir de ello, deberás decidir qué elementos quieres que contenga tu póliza: equipaje, vuelo y hospedaje, entre otros aspectos.
También es importante que leas la póliza de pies a cabeza, incluso la letra pequeña; y que jamás te quedes con dudas. Esto te permitirá saber cuáles son las limitantes para hacer efectivo el seguro que estás contratando, y no te lleves sorpresas desagradables.
Aunque las agencias de viajes ofrecen seguros, lo mejor es que lo contrates en una compañía externa o banco. Las pólizas de las agencias tienen muchas limitaciones y exclusiones en letra pequeña.
De acuerdo con los viajeros frecuentes, un buen seguro debe incluir:
- Cobertura médica amplia
- Evacuaciones de emergencia, en caso de desastre natural
- Repatriación
- Cobertura en la mayoría de los países del mundo.
- Cobertura de tus aparatos electrónicos
- Línea de emergencia disponible las 24 horas del día.
- Cobertura personal de accidentes.
- Cobertura de documentos personales (solventarán o¿los gastos por remplazar tarjetas de crédito, pasaporte, licencia de conducir o cualquier otro documento que hayas extraviado).
- Cobertura por cancelación de reserva de hospedaje, transporte o tours por causa de una enfermedad repentina, muerte de un familiar o alguna otra emergencia que lo amerite.
- Cobertura por daños o robos a tu equipaje.
- Costo de reanudar el viaje si tuviste que regresar a casa por razones de enfermedad, lesión o fallecimiento de un familiar.
Recuerda que siempre es mejor prevenir que lamentar, por lo que un buen seguro de viajes es una inversión de la que nunca te arrepentirás.