Algunas personas que son consideradas como inteligentes fracasan después de la universidad, otros estudiantes que tenían bajas calificaciones en la escuela logran una vida más exitosa. ¿Por qué los buenos estudiantes fracasan en la vida profesional?, es un fenómeno que han experimentado varios profesionales al reencontrarse o saber noticias de sus compañeros de la universidad.
No todos los alumnos con buenas calificaciones tendrán una vida exitosa. Según los expertos, las buenas calificaciones tienen repercusión positiva en un 10 o 20% en la vida profesional. Los neurocientíficos hablan de la inteligencia emocional, de la que hablan Howard Gadner y Daniel Goleman, ellos aseguran que un gran estudiante sólo tiene una ventaja de 20% en la vida profesional, y ese porcentaje no está relacionado con el éxito personal y la felicidad.
De acuerdo con Howard y Daniel, ser buen estudiante es algo bueno, pero no lo es todo en la vida, el otro 80% está relacionado con la inteligencia emocional.
Goleman relata una anécdota en su libro Inteligencia Emocional, un buen estudiante apuñaló a su maestro por no darle una buena calificación, que le permitiría entrar a la universidad anhelada. El joven era inteligente en lo académico, pero no tenía control de sus impulsos.
Las emociones fuertes, las que te invaden, te impiden pensar con claridad, es por eso que necesitas entender lo que pasa con tus emociones y analizar las situaciones antes de actuar. Los expertos sugieren que las personas tienen tres cerebros, el cerebro reptiliano (que se encarga de lo indispensable, como respirar y alimentarse), el cerebro emocional (genera emociones, también te permite actuar en consecuencia cuando crees que estás en peligro) y cerebro pensante (analiza las situaciones y a partir de ahí tomas decisiones).
El cerebro pensante necesita ser pulido, para puedas tomar decisiones cada vez menos influenciadas por las emociones. Se necesita una coordinación entre el cerebro pensante y el emocional para dar respuestas positivas a las distintas emociones de la vida.
Más que preocuparse por buenas notas, necesitas una actitud que te permita afrontar con entusiasmo, serenidad y paciencia las distintas vicisitudes de la vida, tus competencias emocionales son importantes para afrontar situaciones de estrés y para alcanzar distintos éxitos en la vida.