¡Llegó el momento! Todo parece en orden. Tu relación está pasando por su mejor momento, tienes un empleo estable y finanzas sanas, así has decidido convertirte en madre. ¡Felicidades!
Antes de que comiences a escribirle a la cigüeña, te sugerimos que prepares a tu cuerpo para enfrentar todos los cambios que tendrá durante los nueve meses de gestación. Recuerda que, aún con los avances médicos, la mortalidad materna sigue siendo elevada en nuestro país.
De acuerdo con el Observatorio de Mortalidad Materna (OMM) y World Vision México, 73% de los casos de muerte materna en nuestro país son producto de enfermedades hipertensivas, traumas obstétricos y hemorragias.
Para que no formes parte de la estadística y tengas un embarazo sano, aquí te damos algunas ideas para que prepares tu cuerpo:
- Músculos pélvicos Para evitar que tengas pérdidas de orina al toser o estornudar, además de reducir el dolor pélvico, te sugerimos que fortalezcas los músculos de la pelvis. Para ello, puedes recurrir a los ejercicios de Kegel.
- Respiración. La mejor forma de tener un embarazo sano es aprendiendo a respirar de forma adecuada. Ahora que estás planeando convertirte en madre es el momento ideal para aprender técnicas de relajación.
- Alimentación. Olvídate de eso de que ahora debes comer por dos y satisfacer todos tus antojos. Si quieres que tu bebé nazca sano, debes llevar una dieta equilibrada. Asegúrate de tener un peso adecuado.
- Ejercicio. Es necesario que tu cuerpo esté preparado para llevar el peso extra del bebé, por lo que debes fortalecer tus músculos y mejorar tu salud cardiovascular. La mejor forma de hacerlo es con una rutina de ejercicio regular, con la cual también reducirás los niveles de cortisol, hormona del estrés, en tu organismo.
- Pruebas médicas. Para estar segura de que tu cuerpo está en perfectas condiciones debes someterte en varias pruebas médicas, tales como: Papanicolaou, examen pélvico y de enfermedades de transmisión sexual; además deberá evaluarse tu función tiroidea y presión arterial. Incluso deben practicarte análisis de sangre y orina para descartar que tengas anemia o diabetes.
- Historia clínica. Antes de concebir, te sugerimos que un ginecólogo elabore tu historia clínica. Es importante que sepa si cuentas con todas tus vacunas, las enfermedades que has tenido, y los padecimientos que han afectado a tus familiares y pudieran ser hereditarios.
Tal vez te parezcan demasiadas precauciones, pero cumplir con todas te garantizarán que tu bebé nacerá sano, y no se presentarán inconvenientes durante el embarazo.