Hoy es día cinco de octubre, es la primera semana del mes, y como en cada inicio, es bueno hacer un ritual de limpieza personal, emocional y también, de todo aquello que no te sirve y que solo está acumulando energía que se estanca y enturbula más los lugares, por lo que te sugiero hagas un repaso de todo aquello que has dejado para «después» y que aún no consigues arreglar; si te lo propones, el mejor ritual que podrás lograr llevar a la práctica, será hacer que la energía del sitio que habitas o donde pasas más tiempo quede en perfectas condiciones; es decir, que tú mismo sientas que todo está en orden y que nada está fuera de su lugar; o sea, debes existir empatía y, por sobre todas las cosas, percibir que al lugar no le sobra ni le falta nada, es ahí cuando se sabe que todo está en armonía y se da una conjunción entre el espacio y tu ser. Se aprecia que todo tiene una organización perfecta y, como dijeran las abuelas, «nada luce fuera de su lugar», por lo que es recomendable que toques algunos objetos y te preguntes si es necesario que permanezcan allí o que los cambies de área, tal vez darles un uso diferente o bien entender que ya terminaron su ciclo contigo y que no hay porque retenerlos; también es bueno que si consideras que otras personas puedan necesitarlos les preguntes si los aceptan, eso les puede ayudar a resolver a ellos por su parte algún tema y así el círculo de ayuda se va haciendo más grande.
Cuando logras ver un lugar despejado, es cuando se nota que la energía fluye de manera libre y natural, no se necesitan sitios ornamentados, solo el hecho de poder sentir comodidad y paz permite que las personas sientan lo que están recibiendo, y que eso sea parte del cometido que tú tienes para experimentar lo mismo y obrar en esa misma sintonía.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, recuerda que cada minuto cuenta para poder llegar a un equilibrio y sentir las bondades que mereces y que son para ti; si tú puedes ser beneficiado con ello, cualquier persona también y eso se reflejará más que nada en tu ser.
Intenta hacer esta depuración de dos a tres veces al año, puedes pensar que es una exageración; sin embargo, conforme pase el tiempo, te darás cuenta de que el ser humano tiende a almacenar, a llenar sus espacios de cosas a las que no les da uso, y con esos objetos inanimados se encariña y les da un valor que no tienen, se vuelven ídolos y después es muy difícil poder deshacerse de ellos, por lo que hay que tener mucha determinación cuando se hace esto y no volver la vista atrás; hay que dejar que todo se alinee en términos de limpieza, así sin más, ese es un código que si lo sigues al pie de la letra obtendrás grandes beneficios y podrás eliminar tus cargas y pendientes. Así solo lo necesario estará presente y le darás espacio a lo nuevo, a lo que te espera, a lo que siempre pides pero que tienes ocupado el lugar y por eso no llega. Inténtalo, hazlo de una vez y deja que todo empiece a funcionar, aleja el caos y dale lugar al cosmos.
Que tengas una bendecida semana.
Georgette Rivera
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