¿Cuántas horas sueles pasar en la oficina? ¿Ocho, diez, doce? Si eres de los que prácticamente llega en cuanto sale el Sol y te vas cuando en el edificio ya sólo queda el velador, es momento de que hablemos seriamente.
Antes que nada, debes saber que estás completamente equivocado. Permanecer más tiempo en la oficina no te hace más productivo. De hecho, es todo lo contrario, pues está más que claro que eres incapaz de realizar tu trabajo a lo largo de la jornada laboral y por ello le robas horas a tu vida personal.
Y no, no lo estamos inventado. Estudios científicos han demostrado que no respetar los horarios laborales te hace vivir en un estado constante de estrés. Desde luego, ello afecta tu salud y calidad de vida. Sin olvidar que, al no respetar tus tiempos libres, no puedes convivir con amigos y familiares. ¿Resultado? Aislamiento total.
¡Ja! Y si todo lo anterior no te parece suficiente motivo para abandonar este hábito, debes considerar que, al llegar antes que todos e irte al final, generarás falsas expectativas. Tu jefe o superior, así como tus compañeros, se acostumbrarán a tu ritmo y carga de trabajo. El día que no los respetes, lo tomarán como una falla en tu desempeño.
Si en verdad quieres ser productivo, es importante que acostumbres a tu cerebro a enfocarse en lo que debe hacer durante las horas específicas de trabajo. Además, debes abandonar hábitos nocivos, como llevarte el trabajo a casa o atender pendientes mientras estás con tu familia.
No olvides fijarte metas realistas y no acepta una carga de trabajo mayor a lo que puedes atender durante tu jornada laboral. Es cierto que, en ocasiones, deberás trabajar horas extras, pero no puedes hacerlo todos los días. No hay organismo que lo soporte.
Incluso, debes tomarte de descansos para mantener tu nivel de productividad. Si permaneces todo el día sentado frente a la computadora, comenzarás a experimentar dolores musculares y agotamiento. ¿Podrías seguir trabajando así?
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