El eneagrama nos sirve para clasificar la personalidad de una persona, se utiliza como un método de autoconocimiento; este sistema postula nueve tipos de personalidad diferentes y la forma en que se interrelacionan.
Estas nueve personalidades arquetípicas describen la manera en la que se pueden tratar los asuntos de cada una, dependiendo de su frustración, proactividad, integración o desintegración. Cualquier personalidad puede estar cerca o en camino de convertirse en alguna de las otras.
Hay quienes relacionan este eneagrama con el del Cuarto Camino, que es un sistema esotérico asociado con George Gurdjieff. Sin embargo; el origen del eneagrama es muy probable que provenga del estudio geométrico de ciertas propiedades de los números (los 22 Números Mayores, aquéllos que son objeto de la numerología) pues era el único método accesible a los antiguos antes de que se desarrollara plenamente el álgebra. El eneagrama se enseña para conseguir elevar el estado del ser, para poder llegar más a la esencia, por lo que cada tipo de personalidad es un abanico de características que denotan patrones de pensamiento, comportamiento y sentimiento. Al estudiar este método, la persona aprende más de sí misma al conocer más de sus hábitos, por lo que logra comprenderse y, por ende, desarrollarse mejor.
Los nueve eneatipos que existen son los siguientes:
Eneatipo 1: Son perfeccionistas y, por lo tanto, buscan la perfección; intentan no exteriorizar su ira. Son detallistas y ordenados, hablan en términos del bien y el mal, son tolerantes y muy éticos.
Eneatipo 2: Su atención está puesta en los demás y en lo que se les ofrece. Adoran sentirse necesitados aun cuando no están enfocados en sus requerimientos. Siempre esperan agradecimiento a cambio.
Eneatipo 3: Están pendientes de su imagen y de como ésta se refleja en su éxito. Son muy trabajadores, efectivos e individualistas. Al ser tan capaces se vuelven vanidosos y en efecto casi siempre logran lo que se proponen.
Eneatipo 4: Este tipo de persona está regida por la sensibilidad, así que son muy artísticos y evidentemente necesitan destacar del resto de la multitud, llegando a ser envidiosos si no lo consiguen, lo que los engancha de manera muy dañina con su pasado.
Eneatipo 5: Les encanta la ciencia a profundidad; son ascetas, observadores, y muy objetivos. Su comprensión del mundo es casi inmediata; sin embargo, su avaricia los pierde.
Eneatipo 6: Estas personas se gozan en las normas, la moral y las reglas; por lo que son muy fieles y leales. Les gusta ser guiados, por lo que la autoridad les encanta. Son excelentes amigos.
Eneatipo 7: Se sienten atraídos por el placer y el disfrute, siempre están llenos de planes. Huyen del presente y casi siempre dejan a la mitad lo que tiene que hacer a largo plazo, no toleran el sufrimiento.
Eneatipo 8: van por el sentido de la justicia, así que se vuelven justicieros. Son líderes natos por la autoconfianza que tienen. Son super protectores y tienen una personalidad muy fuerte.
Eneatipo 9: Son personas pacificadoras y mediadoras. No soportan los conflictos y huyen de ellos. Eso sí, cuando les ataca la pereza no hay quien los haga salir de ahí.
Los nueve eneatipos son el camino seguido en estos desplazamientos de integración o desintegración. Así que ya lo sabes, si esta propuesta te resuena intenta consultarla, te puede ser de mucha utilidad.
Que tengas una bendecida semana.