Estoy segura que más de una vez habrás escuchado la palabra reiki, y seguramente te has quedado con muchas dudas respecto de lo que es o significa.
El reiki es una práctica que nació en 1922 y la creó Mikao Usui, un budista japonés (1865-1926); y hasta nuestros días ha sido desarrollada por maestros de tradiciones milenarias. Su forma de practicarse es a través de la imposición de manos sobre el paciente, por medio de las palmas de éstas se transfiere el ki o energía vital que permite mejorar el estado del individuo y, a su vez, alcanzar el equilibrio.
Como en todos los temas holísticos, hay personas reacias a creer en este tipo de terapias alternativas, pues eventualmente están pidiendo la comprobación médica de los beneficios, o bien evidencias científicas que avalen dicha técnica para el tratamiento de una o varias enfermedades. Pero más allá de esta improbable opción de procedimiento para los científicos, aquellos que han recibido sus beneficios saben perfectamente que así como lo describe su nombre en japonés y chino: “es una atmósfera que prevalece en los recintos de un templo”. El reiki naturalmente permite la armonización del ser humano a través de la energía vital del universo; por este medio se pueden tratar esos desequilibrios que surgen a nivel mental, físico y emocional. Mikao Usui después de haber alcanzado en un retiro en el monte Kurama, el estado de iluminación llamado satori, redescubrió en el reiki un camino espiritual, y éste no pretendía sanar las enfermedades físicas, sino cultivar el corazón para mantener el cuerpo sano a través del poder de la energía que fluye en el universo, mismo que admite el estado de disfrute de todo aquello que la vida brinda para el aprendizaje.
El sabio monje enseñó a sus discípulos cinco principios como norma de vida:
Sólo por hoy – Kiō ō dake wa
No te enojes – Okoru na
No te preocupes – Shimpai su na
Sé agradecido – Kan sha shite
Trabaja con diligencia – Gyō o hake me
Sé amable con las personas – Hito ni shinsetsu ni
Al enseñar estos principios básicos Mikao fundó la sociedad de este método curativo y sus alumnos acostumbraban recitarlos una vez al día como si fuera un mantra, lo que permitó hacerlos un hábito que más tarde convertiría en ejercicios de purificación. Algunos practicantes de reiki aseguran que acelera el proceso de cicatrización ósea, por lo que para aquellos que han sufrido traumatismos severos les ayuda a reducir también el dolor.
Existen dos sistemas de reiki, el tradicional y el oriental, el primero es el Usui Reiki Ryoho Gakkai, fundado por Mikao Usui que buscaba transmitir el estado de paz interior; y, el occidental, iniciado por Chūjirō Hayashi, médico y oficial de la marina japonesa y último maestro certificado de Usui. Cuando el maestro Usui muere en 1926, Hayashi se independizó del Usui Reiki Ryoho Gakkai e hizo su propia asociación Hayashi Reiki Kenkyu-kai, haciendo este método más terapéutico. En 1935 Hayashi conoció a Hawayo Takata en su clínica y tres años después la certificó como maestra de reiki en Hawai. Cuando murió Hayashi su mujer Chie lo sucedió, y cuando ella se retiró el Hayashi reiki desapareció. Takata comenzaría a divulgar el reiki en los Estados Unidos adaptándolo al mundo occidental.
El linaje del reiki se asocia con las sintonizaciones que relacionan a un maestro con Mikao Usui; se considera maestro a aquél que es capaz de iniciar a otros; los alumnos de distintos niveles de reiki pertenecen a varios linajes cuando tuvieron la iniciación de diferentes maestros:
- Mikao Usui (fundador)
- Chūjirō Hayashi (primer linaje)
- HawayoTakata (segundo linaje)
- 22 Maestros formados por Takata (tercer linaje)
Intenta conocer el reiki desde sus principios, repítelos y permite que la energía vital del universo te inunde.
Bendecida semana.
Georgette Rivera
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