La equinoterapia también conocida como hipoterapia, y utilizada por los antiguos griegos, es una técnica empleada por terapeutas de salud física y mental para ayudar en la rehabilitación de niños principalmente; pero también de adolescentes y adultos a nivel cognitivo, psicológico, neuromuscular y social, a través de el caballo como el medio terapéutico. Se trata de aprovechar la transmisión del calor corporal generada por el corcel hacia el ser humano; estas sesiones las dirige un fisioterapeuta, quien está a cargo de indicar los impulsos o movimientos que deberán practicarse. El contacto continuo con el equino produce una gran motivación y alegría en el paciente, lo que permite en él una mejor concentración, estimula sus sentidos: tacto, olfato vista y oído; y esto ayuda entonces a que la persona vaya desarrollando un sentido de libertad y confianza que le lleva hasta encontrar su independencia.
Es altamente recomendable para los niños con problemas motrices, discapacidad (esclerosis múltiple, autismo, síndrome de Down, espina bífida, traumas cerebrales, distrofia muscular); problemas de aprendizaje, trastorno psicomotor, anorexia, enfermedades neurodegenerativas y traumatológicas; ya que el caballo es el único animal que puede producir el estímulo neurológico de darle al cuerpo humano la ilusión de caminar sin piernas.
BENEFICIOS:
- Mejora el equilibrio.
- Fortalece los músculos devolviendo en muchos casos el movimiento.
- El tener control sobre el caballo le da al paciente confianza y mejora su autoestima.
- Ayuda a manejar de manera más adecuada los impulsos de autodefensa o agresividad, permitiendo adaptación, cooperación y solidaridad con los semejantes.
- En menos de 45 días hay cambios positivos notables, tanto en el comportamiento como en la movilidad.
- Ayuda a personas con temas de salud, y a quien no los tiene también.
- Aumenta la comunicación gestual y la capacidad para articular palabras.
En México existen más de 20 centros de equinoterapia muy confiables a los que puedes acudir y pedir información, te recomiendo visitarlos personalmente, ya que por teléfono no sabrás con certeza el estado en el que se encuentran ni podrás conocer a los terapeutas encargados de facilitar las rutinas de esta disciplina. Puedo garantizarte que no saldrás desilusionado pues el simple hecho de que veas por ti mismo el lugar que te conecta con la naturaleza, los animales en perfecto estado y a tu paciente hacer conexión con ello, te llenará de satisfacción.
Si no encuentras estos elementos, entonces no es el lugar adecuado y deberás seguir buscando.
Que tengas una bendecida semana.