La obesidad es el problema de salud más importante en nuestro país.
Es 70% de los mexicanos padecen obesidad o sobrepeso y según las estadísticas la depresión ocurre hasta en el 20% de la población, siendo las mujeres las más afectadas.
La obesidad y depresión están íntimamente ligadas y es que: La obesidad incrementa el riesgo de sufrir depresión, esta a su vez incrementa el riesgo de obesidad; El riesgo de padecer depresión es 55% mayor en personas obesas.
¿Por qué tener sobrepeso u obesidad puede generar depresión?
- Es una respuesta a la reacción social pues la persona no encaja en el estándar de belleza actual.
- Aislamiento: No quiere contacto con la sociedad que lo juzga.
- Rechazo: Existe la creencia equivocada de que el paciente con obesidad es flojo, no tiene fuerza de voluntad y no quiere resolver un problema que depende de él.
Todo esto desarrolla ansiedad, inseguridad y fragilidad emocional, la ansiedad debe ser convertida en un impulso para poderla eliminar, este impulso generalmente es comer, casi siempre carbohidratos pues provocan disminución de la ansiedad y después pueden convertirse en un hábito perjudicial que favorece el incremento de peso.
– El riesgo de sufrir obesidad en personas con depresión es de 58%
Tambien asociado a ansiedad lo que provoca la misma cascada de acciones que terminan en un incremento del consumo de carbohidratos y obesidad.
¿Entonces por qué separar estas enfermedades que están tan íntimamente relacionadas?
¿Por qué no pensar en la ansiedad como principal causante de depresión y obesidad si es tan clara su relación en ambas enfermedades?
Existe un estudio donde comparan el IMC (índice de masa corporal) con:
- Alteraciones del estado de ánimo
- Ansiedad
- Trastornos de personalidad
Lo que se encontró es que los pacientes con obesidad y sobrepeso tuvieron mayor prevalencia de:
- Trastornos de personalidad (trastorno obsesivo- compulsivo, psicosis, episodios maniáticos, paranoia)
- Alteraciones del estado de ánimo (depresión mayor)
- Ansiedad e incluso mayor adicción a sustancias
Pero lo realmente interesante del estudio es que encontró que los pacientes con IMC abajo del normal tambien tuvieron mayor prevalencia de estas enfermedades.
Esto nos hace pensar en el papel que la sociedad juega en la salud mental de estas personas donde el rechazo, la discriminación, la necesidad de pertenecer a un patrón de imagen irreal crea ansiedad, la cual como lo comentamos antes desencadena una serie de alteraciones en la persona que van desde una mayor incidencia en el uso de sustancias, enojo, aislamiento, depresión, obesidad, todas reacciones enfocadas en tratar de disminuir esta desgastante enfermedad,
En el segmento anterior nos enfocamos a relacionar negativamente estas enfermedades, pero tambien podemos usar esta información en beneficio de nuestros pacientes, existe una estadística que dice que sólo el 1% de los pacientes con obesidad (más de 30kg de exceso de peso) mantendrán su peso ideal sin la ayuda de una cirugía bariatrica, pero si a ese paciente que se somete a un tratamiento médico, no quirúrgico, le agregas terapia psicológica la tasa de éxito se eleva hasta un 20%, nuevamente tenemos una prueba de la importancia del equilibrio entre mente y cuerpo.
Concluyendo que es necesario tratar los problemas de raíz es decir no solamente verlo como un trastornos alimenticios sino como un trastorno emocional, si de esta forma logramos curar el origen de nuestro peso o depresión nuestras posibilidades de éxito aumentan de forma contundente.
Te invito a que me escribas y me mandes tus preguntas y dudas.
Tu amigo: Dr Hernán Fraga
Al cuerpo, si se le trata bien, puede durar toda la vida… Noel Clarasó