Puede ser que sea tu caso, tienes un jefe que cree que sus subordinados hablan mal de él (a veces es muy cierto, pero ellos se lo buscan ¿no crees?), una de las consecuencias son una relación donde hay poca confianza y un ambiente laboral difícil. Aquí algunas ideas que te pueden ayudar a mejorar tu ambiente de trabajo cuando tu jefe cree que todos van en su contra o piensa que sus empleados se convierten en víboras cuando él no está presente.
1.- Cuida tu desempeño. Si tienes un jefe difícil, lo más seguro es que comience a ver defectos en tu trabajo. Lamentamos decirlo, pero hay muchas personas injustas que aprovechan el poder que tienen para tratar mal a alguien y no pierden la oportunidad de señalar los defectos de sus empleados y los usan para quitarte algunos beneficios. Así que lo mejor que puedes hacer es ser un buen empleado, que cumple bien y en forma con su trabajo.
2.- Cuídate de los chismes. Si ya sabes que tu jefe sospecha de que hablan mal de él, será mejor que te cuides, probablemente se enteró porque alguien le dijo. De por sí está mal hablar de las personas a sus espaldas, así que no lo hagas, aunque tus compañeros de trabajo te inviten a hacerlo. Mejor cambia el tema o di que no sabes acerca del asunto, o simplemente que no te interesa hablar del tema. Si estás con la conciencia tranquila no tienes nada qué temer.
3.- No tomes las decisiones de forma personal. Posiblemente te dejen más trabajo, pero es una muy mala idea pensar que si te generan más trabajo o que si imponen más restricciones es por culpa de tu jefe inmediato. A veces las decisiones vienen de un rango jerárquico más alto y tus jefes inmediatos sólo están cumpliendo órdenes. Así que es posible que tu jefe no tenga delirios de persecución, sino tú. Abandona la idea de «mi jefe es malo conmigo» y trata de entender la situación de forma más global, es decir, velo desde una perspectiva más amplia, fuera de tus conflictos personales.
4.- Cuida tus proyectos. Hay jefes que se adjudican las ideas de otros, así que ten siempre preparado un registro de las ideas que se te ocurran y de los proyectos que has sugerido y en los cuales has participado. Defiende tu trabajo y no des la oportunidad a «las aves de rapiña» de que se adueñen de tus esfuerzos.
5.- Ponle un «hasta aquí». Si tu jefe expresa abiertamente que sus empleados están en contra suya, dile con palabras amables, y hablando de forma política, que los empleados están haciendo su mejor trabajo, nadie está en contra de nadie. El primer paso ante una actitud negativa (por parte de tu jefe) es el diálogo. En el diálogo no incluyas ninguna emoción, pon en claro qué actitudes del jefe te parecen inapropiadas y propón soluciones.
6.- Propón soluciones. Puede ser qué el problema de tu jefe sea que sus metas no se están cumpliendo, y como es tu jefe posiblemente tus metas tampoco se estén cumpliendo. Así que una forma de combatir el estrés y la preocupación en el entorno laboral es proponer ideas que saquen al equipo del bache. Si el equipo funciona a todos les va bien. Ofrecer soluciones es mejor que manifestar tu inconformidad.
7.- Comienza a buscar un empleo. Si tu jefe es una persona difícil y no hay manera de solucionar las cosas, empieza a buscar un empleo. Sería fácil decir «renuncia», pero debes tomar en cuenta la inmensa necesidad de empleo en México y lo difícil que es encontrar un trabajo, además, si no tienes un ahorro la situación se complicaría más. Es evidente que necesitas dejar ese trabajo, pero sé inteligente y no renuncies a causa de un arrebato, planea una estrategia para dejar el empleo, lo mejor sería renunciar cuando ya te aceptaron en otra empresa.