Seguramente alguna vez has sufrido o has sido víctima de algún accidente de bebés como por ejemplo; que de repente ¡pum! Se desaparezca de la cama, a lo que le sigue un estruendo que viene del piso, ¡chin! tu bebé se cae de la cama y el pánico se apodera de ti.
Sabiduría que ayuda: Muchas personas creen que el cerebro es un músculo y no un órgano, pero esto es un error ya que el cerebro no está formado por miocitos (células musculares), sino por neuronas interconectadas por axones y dendritas que regulan las acciones entre la mente y el cuerpo.
- Guarda la calma
Tranquilos. Lo primero que debes hacer cuando el bebé se cae de la cama es tranquilizarte y obviamente levantar al menor con mucho cuidado. Es importante que no lo levantes violentamente y así evitar una lesión en el cuello. - ¿Perdió el conocimiento?
Si el niño perdió el conocimiento, que es algo que no sucede por una caída de cama, pero en el caso que suceda se debe de llevar con el doctor, a que le hagan un chequeo. Si solo es llanto lo mejor que puedes hacer es tranquilizarlo, por todos los medios posibles. - Vómito
Si después del golpe inmediatamente vomita, es síntoma de que en verdad fue un golpe fuerte. Si después de un rato de llanto le viene el vómito, es normal, pero si vomita de inmediato y le siguen otros episodios más de vómito, corre a urgencias. - ¿Dejarlo dormir?
Por cultura milenaria que fue heredada por los padres de nuestros padres y a ellos se las heredo sus padres de sus padres, se dice que después de un golpe así no se debe de dejar dormir al niño, para monitorear su recuperación.
Amigos y amigas eso no es necesario, en un lactante, tras un llanto y un golpe así, mantenerlo despierto es casi imposible, déjalo descansar eso no implica que haya un problema o se agrave el golpe.
Pero ojo, si de inmediato después del golpe el bebé queda dormido es ahí donde deberás actuar de inmediato y llevarlo a urgencias. - Chécalo a detalle
Revisa su cuerpo de pies a cabeza y desnudo, un golpe así dependiendo de la magnitud puede causas contusiones de leves a lesiones de consideración, puede ser desde un chichón, rasguño, hasta un hueso roto.
Recordemos que un bebé está en pleno y total desarrollo, cuando sufre un golpe así, la fuerza depende de dos cosas:
- El peso del bebé. Por su propia naturaleza es muy bajo. Con lo que los golpes en pueden ser menos intensos.
- La velocidad que alcanza antes del golpe. Cuando se cae de la cama la altura no es muy grande -a menos que sea de la litera de arriba- y por tanto la velocidad que puede alcanzar es poca.
Un bebé tiene unos huesos blandos y elásticos. Por tanto, no sufren un daño mayor al golpe, por eso es más fácil que no sufran daño o simplemente se deformen.
Nuestros huesos tienen capacidad de reparación, los del bebé se van a remodelar por completo conforme vayan creciendo por completo. Por eso a largo plazo no queda rastro alguno de la gran mayoría de las lesiones en los bebés.
Una de las partes más afectadas y que más nos preocupa por estos golpes es la cabeza, pero el bebé tiene la cabeza abierta, no te espantes nos referimos a que tienen la mollera abierta y los huesos separados unos de otros.
La recomendación para evitar este tipo de accidentes es tener bien vigilados a tus bebés, poner protección, en pisos y camas.
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