Cuando el invierno está por finalizar es obvia la llegada de la primavera, en años anteriores este evento ocurría el 21 de marzo, ahora debido a la existencia de un desfasamiento este año ocurrió días antes, el sábado 19 a las 22:30 horas. El equinoccio se da cuando existe una igualdad entre el día y la noche, como sucedió el pasado domingo 13, el sol salió a las 6:08 am y se ocultó a las 18:07 pm. Después de ese día, el lunes 14 el sol salió a las 6:07 am y se ocultó a las 18:08 pm, lo que en esencia hace el día más largo y la noche más corta, este fenómeno ocurre al norte del ecuador, y para mayor referencia, en la península de Yucatán que es uno de los puntos donde se realiza una ceremonia desde la antigüedad, ya que nuestros ancestros los mayas tenían una idea clara y perfecta sobre estos temas y su dominio de los mismos era sorprendente. Tan grande fue su conocimiento que construyeron la pirámide de Kukulcán en Chichen Itzá donde se presenta un fenómeno arqueoastronómico de luz y sombra formando 7 triángulos isósceles con los que se yergue y baja el dios Kukulcán.
Siempre escucho personas que se acercan a los templos ceremoniales y lugares arqueológicos a “cargarse de buena vibra”, vestidos de blanco o de algún color que alguien les recomendó o que ellos mismos decidieron usar, con cuarzos u objetos que consideran sagrados para hacer rituales o para limpiarse de las “malas vibras” que les han llegado durante el año y, dependiendo de las necesidades de cada quien, hacer ejercicios de meditación o similares que en apariencia activan su energía.
Para comenzar, al ir a un lugar sagrado por pequeño que éste sea y en cualquier país en que se localice, hay algo que se llama permiso, sí, aunque no lo quieras creer, existe ese “permiso” que tú le pides a la madre tierra, al cosmos, al creador. Al asistir a un evento multitudinario en el que vayas ya sea solo o acompañado, hay que acercarse a la energía y pedir desde adentro la respuesta de si tienes que estar ahí o no, eso debe ser objetivo, sin que te gane el ego; quiero pensar que muchos que van a hacer eso es porque tienen un poco de respeto por los lugares místicos y sabrán si necesitan estar ahí a determinada hora con el fin de conseguir lo que anhelan. Es cierto que un lugar donde hay ruinas arqueológicas lo brinda por los puntos arquitectónicos que fueron tomados en cuenta durante su construcción; sin embargo, en el afán de recibir esa energía pasan por alto el gran daño y deterioro que sufren dichos monumentos y se vuelven egoístas, queriendo subir a fuerza hasta el último pináculo de las pirámides cuando ya no hay cabida ni para la cabeza de un alfiler, y hacen enormes filas enojándose porque no tienen fácil acceso, tratando de brincarse las vallas, etc.
La energía fluye y se recibe en cualquier lugar que tu mente, cuerpo y alma estén en comunión con el todo, lo que importa es la disposición y la humildad que tengas para saber que en cualquier sitio del universo puedes cargarte de luz. Dar y recibir energía es un acto sencillo, sólo hay que estar en sintonía con las leyes universales que son muy sencillas: respeto, fe, caridad y amor.