Estos términos de “huérfanos de la tecnología” son realmente nuevos, son términos que hace unas generaciones ni siquiera pensábamos que podían existir, estos huérfanos digitales en su mayoría son niños pertenecientes a la generación “Z”, niños que nacieron en una época totalmente digital es por eso que: Los huérfanos de la tecnología son de dos tipos:
Primeros son aquellos niños que se la pasan conectados a las redes (y sin duda las horas detrás de una pantalla con esta situación se ha incrementado) y como los padres no entienden de los nuevos retos tecnológicos, o los nuevos juegos o aplicaciones han acabado por ceder y han dejado a los niños que pasen mucho tiempo con diferentes gadgets, argumentando que es imposible “ir contra corriente” y que de una u otra manera los chicos acaban ganando ya sea por que dicen- es la única manera en que se entretienen- o por que hasta en la escuela les piden investigar o trabajar todo a través de estos gadgets, y pues como ellos no comprenden y no saben manejarlos, por eso es que se les conoce como huérfanos de la tecnología porque son hijos de los aparatos digitales; niños que pasan de una pantalla a otra como su principal actividad en el día.
Y los segundos son aquellos niños que han perdido la atención de sus padres porque ellos (los padres) se la pasan conectados continuamente, entre el trabajo y el tiempo que invierten en sus redes personales, los niños pueden estar a un lado de los padres pero pareciera como si no lo estuvieran, padres que van de la mano de sus hijos pero al mismo tiempo van revisando su celular, o que están compartiendo la mesa con sus hijos pero solo físicamente porque en mente están conectados a otra cosa. Era como cuando hace ya varios años se habló de la Televisión como “La niñera”, hoy incluso podrían caer en la categoría de padres de “cuerpo presente”, pero solo en cuerpo por que no hay está interacción.
El uso del internet y las redes sociales se ha incrementado año con año y para muchos de los niños y jóvenes el no estar conectados “es como si no estuvieran vivos”, aseguran que necesitan estar en conexión; el mayor problema radica que al igual que enseñamos a nuestros hijos a bañarse, a comer, a tener ciertos hábitos también tenemos que enseñar el uso del internet y las redes, pero ¿cómo vamos a enseñar algo que a veces no conocemos?, tenemos que involucrarnos, investigar, tratar de entender porque no podemos permitir que la tecnología nos gane y por otro lado también darnos cuenta que hábitos tenemos como padres en el uso de la tecnología.
Es importante que como padres también reconozcamos cuanto tiempo invertimos en esto, los niños y los jóvenes puedan comprender que necesitamos tiempos de desconexión.
Aclaro no estoy en contra de la tecnología, por el contrario me parece maravillosa, incluso creo que esta situación que vivimos actualmente y muchas de las cosas que se han logrado en este confinamiento son gracias a la maravillosa tecnología pero no debemos olvidar “Que la tecnología esta al servicio del ser humano y no el ser humano al servicio de la tecnología”
Pedagoga Alicia Rábago
Maestría en Ciencias de la Orientación Familiar, Master en Psicología Infantil, en Inteligencia Emocional y Coaching Educativo
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