Para nadie es un secreto que el éxito de una empresa está ligado directamente a las habilidades de liderazgo de los jefes y cabezas de área. Quienes ocupan esos puestos son responsables de la toma de decisiones, pero también de motivar a los empleados y desarrollar un verdadero equipo.
Lo cierto es que no existe un modelo único de jefe. Con base en tus conocimientos, experiencias y el contexto en el que te desarrolles, adquirirás un estilo, que consolidarás con el paso de los años.
De acuerdo con los especialistas en capital humano y liderazgo, los tipos de jefe más habituales son:
- Conservador. El principal interés de este tipo de jefe es conservar su posición, por lo que no se arriesgan a innovar o sumar elementos que puedan modificar la estructura de trabajo y elevar la productividad.
- Gestor. Este tipo de jefe lo puedes encontrar en un sinfín de empresas. Se caracterizan por ser racionales y poco flexibles. Para ellos, los empleados deben obedecer las órdenes de la persona que les paga. Sus decisiones se basan en estudios financieros.
- Estricto. Al igual que el conservador, este tipo de jefe está interesado exclusivamente en mantener su posición. Para ello recurren a infundirle temor a sus subordinados.
- Democrático. Aunque siempre tiene la última palabra, este tipo de jefe consulta a su equipo de trabajo para tomar decisiones. Siempre está abierto a recibir sugerencias y propuestas, lo que eleva la autoestima de sus empleados.
- Carismático. Este tipo de jefe es respetado por todos sus empleados, ya que confían en sus logros y personalidad. Al transmitir su entusiasmo, el líder carismático es capaz de fomentar el trabajo en equipo para perseguir un objetivo común.
- Coach. Considerado un auténtico líder, este tipo de jefe se caracteriza por promover la formación, el aprendizaje y el desarrollo de su personal. Para ellos, la innovación es pieza clava para el éxito de la empresa.
Así que, ¿qué tipo de jefe eres o te gustaría ser?