Por años, he escuchado un sin fin de discusiones en relación a cuál es la forma correcta de referirse a las condiciones que afectan los órganos sexuales (y otras partes del cuerpo) como consecuencia de una actividad sexual no protegida, en la que una de las personas transmite a la pareja involucrada un “bicho” (virus, bacteria, hongo o parásito). Sin la intención de que lo que aquí diga se convierta en verdad absoluta, espero que aporte positivamente al tema.
Todos los días, casi un millón de personas contraen una infección de transmisión sexual (ITS), estas infecciones dan lugar a síntomas agudos, infecciones crónicas y graves consecuencias al cabo de cierto tiempo, como infertilidad, embarazo ectópico, cáncer cervicouterino y muertes prematuras. Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son aquellas que se propagan por contacto sexual, van en aumento cada año, lo cual constituye un problema de salud pública en todo el mundo.
Pero, ¿qué es una infección?, una infección es la invasión y desarrollo de un microorganismo (“bicho”), en los tejidos de quien lo alberga en su cuerpo aun sin tener molestias (signos o síntomas) importantes. Los síntomas que provocan las infecciones son muy variados, aunque la mayoría de ellos no se deben a la acción directa del microorganismo, sino a la respuesta del sistema de defensa de la persona que lo alberga contra la infección.
Infección no es lo mismo que enfermedad, algunas infecciones no producen enfermedad clínica. Una persona infectada que no tiene manifestaciones de enfermedad (portador) puede transmitir la infección aunque no presente síntomas.
Entonces ¿qué es una enfermedad?, es una condición en la que el cuerpo de la persona, presenta un grupo de signos, síntomas y hallazgos de laboratorio peculiares, que identifican una condición anormal. El concepto de enfermedad puede incluir aspectos tangibles (observables y medibles) y otros subjetivos, como el dolor, el sufrimiento y la angustia, estos últimos no pueden medirse objetivamente y sin embargo forman parte de la condición de enfermedad.
Todo lo que siente “el paciente” se denomina síntoma, es subjetivo y cada persona percibe una misma enfermedad de forma distinta.
Los signos son resultado de un examen realizado por profesionales de la salud, es decir que el signo es una manifestación objetiva, consecuencia de una enfermedad o alteración de la salud, que se hace evidente en la persona que la presenta.
Los hallazgos de laboratorio son los resultados de pruebas que examinan muestras de sangre, orina o tejidos corporales, su análisis determina si los resultados están dentro de los límites considerados normales. Lo que se considera normal varía de una persona a otra dependiendo del sexo, edad, raza, lo que se come y se bebe, las medicinas que se toman y el seguimiento de instrucciones para realizar el análisis.
Las enfermedades son procesos, es decir pasan por varias etapas, por ejemplo: el proceso de un cáncer del cuello del útero implica años de desarrollo de células anormales en el epitelio uterino y pasa por varias etapas (metaplasia, displasia leve, displasia moderada, displasia severa); si la anomalía progresa puede convertirse en un cáncer localizado (en el cuello del útero) y luego quizá en un cáncer invasivo (afectar otros órganos). La causa más frecuente de cáncer del cuello del útero es la infección por virus del papiloma humano, una infección de transmisión sexual tan común que casi todos los hombres y todas las mujeres sexualmente activos lo contraen en algún momento de su vida. En la mayoría de los casos el VPH desaparece por sí solo y no causa ningún problema de salud o enfermedad. Pero cuando el VPH no desaparece, puede causar problemas de salud como verrugas genitales (signo) o enfermedades como el cáncer, las mujeres pueden referir dolor a la penetración (síntoma) y su diagnóstico requiere realizar un Papanicolaou o una biopsia del cuello del útero, si los resultados de estas pruebas demuestran que hay células anormales en el cuello del útero (hallazgo de laboratorio) es necesario dar seguimiento o iniciar un tratamiento para “matar” o extirpar las células anormales.
En resumen, una infección de transmisión sexual causada por el VPH, puede causar enfermedades como el cáncer cervicouterino; lo que se transmite de persona a persona, es el virus del papiloma humano NO el cáncer, es decir se transmite la infección, más no la enfermedad.
Irene Torices Rodarte
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