«Histérica» es un término tan de uso común que ha terminado por ser de uso peyorativo o hasta de descalificación.
Originalmente el término «histérica» se usaba desde las épocas de la antigua Grecia para designar a las mujeres que padecían enfermedades físicas que tenían que ver con estados emocionales muy intensos (desmayos, parálisis de miembros o incluso eventos pasajeros de cegüera). La hipótesis de los médicos griegos era que el útero o “histerion” migraba por el cuerpo hasta llegar al cerebro dando como consecuencia los síntomas ya mencionados. Es por este origen, y sin intención de parecer sexista, que en esta participación me he referido por el término “histéricas”, porque por etimología solo podrían existir mujeres con este padecimiento.
Para finales de los años 1800´s y comienzos del siglo XX, los descubrimientos científicos en este campo eran prácticamente los mismos. El padre dela neurología, Jean Marie Charcot, en su cátedra en el Hospital de la Pitié-Salpêtrière en París, les enseñaba a sus discípulos a presionar los “puntos histeroides”, varios pares de localizaciones anatómicas que tenían que apretarse para regresar al útero a su sitio en la cavidad pélvica y mejorar el estado de estas pacientes. Fue durante estas clases que un joven alumno de nombre, Sigmund Freud, pensó que esta explicación podría no ser suficiente y a partir de estas observaciones fue que comenzó con su teoría de las motivaciones inconscientes, como motivadores de los síntomas, y del Psicoanálisis como técnica de tratamiento.
En las clasificaciones actuales de psicopatología a este tipo de presentaciones de síntomas, se les conoce como Trastornos somatomorfes. Cuando por expresiones emocionales exageradamente intensas y con pocos recursos para procesarlas, los pacientes presentan síntomas físicos que no son explicables a través de la exploración física o de los exámenes de laboratorio conducentes.
Al paso de los años, las personas se dieron cuenta que estos desórdenes se presentaban mayormente en las pacientes que tenían un estilo de personalidad característico, generalmente con gusto por ser el centro de atención y de ser el foco de las miradas y los comentarios del grupo de personas a su alrededor. Es por esta asociación que a las personas con estos rasgos de carácter se les comenzó a llamar “histéricas”.
Después de esta historia dejo a su consideración si siguen usando este término de la misma manera.