La mañana del 30 de noviembre despertamos con la noticia de que el electo, pero aun no consolidado nuevo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump está obteniendo resultados, pues como lo manifestó en su momento en twitter. Aun en días festivos él estaba trabajando, para conseguir lo que es una noticia que no podemos pasar por alto.
La empresa norteamericana Carrier, productora especializada en aires acondicionados tenía intenciones de invertir y generar empleos en Monterrey Nuevo León, los cuales se estimaban ser aproximadamente 1400 empleos directos, más los resultantes de forma indirecta. Ahora ha determinado, después de algunos encuentros con Trump, que estos empleos se quedaran en Indiana; sin importar que su inversión en nuestro país solventaría 65000 dólares a su propia empresa.
¿Qué tiene de impresionante esto?
Esto es un ejemplo de resultados políticos alarmantes; ¿por qué? este hombre lo manifestó en campaña y se lo dijo a la en ese entonces candidata contendiente Hilary Clinton desde el primer debate; base suficiente para hacer que los estados centrales de su país depositaran su confianza y voto en él.
Donald Trump ya ha demostrado que no está jugando con respecto a sus intereses y tampoco está siendo hipócrita con discursos que establezcan lo políticamente correcto, ha sido muy directo y cada ejemplo ha tenido resultados como este. Sabemos que él como muchos de los anglosajones consideran que México, es toda la extensión territorial que existe bajo su frontera sur. No debemos ignorar que está avanzando de forma certera con su plan y que su primicia política fue generar empleos y no ignorar como objetivo a todos los criminales latinos que están dentro de sus límites fronterizos.
El peligro es real y esta visible, ya que Carrier, es solo una de las hasta ahora cuatro empresas de las que se tiene conocimiento; entre las que se ha mencionado la empresa automotriz Ford y la productora de Galletas Nabisco quien hizo un cambio estructural en sus inversiones; todas ellas han estado en pláticas con el presidente Trump quien a mencionado que tiene cientos de empresas parecidas que debe repatriar en sus inversiones.
Es momento del sarcasmo y de las metáforas al decir que indiscutiblemente no es similar al bloqueo ocurrido a Cuba en los años 60’s pero tampoco esta tan lejos de ser una estrategia con las mismas tendencias, generando acoso a los miles de migrantes que se encuentran dentro de su país y no permitiendo fluyan esa fuentes de empleo hacia el nuestro.
Después de ver las repercusiones que estas acciones pre-presidenciales atraigan:
¿Qué vamos a hacer nosotros como país? ¿Cuál va a ser nuestra respuesta como nación?
Ahora es cuando quiero poner esta comparativa de una isla fuerte y muy criticada que fue atacada y bloqueada, que hace sólo unos días vio la muerte de su líder. Al notar las críticas no puedo ignorar la estúpida lógica que se usa. Es parecido a esa respuesta que existe después de una violación.
Allí cuando la víctima aún se encuentra en shock. Entonces, los mirones se acercan y dicen que el motivo fue su falda corta y sus zapatillas, insinuando que la culpa es de ella. Pasando a segundo plano que hay un violador de forma real y latente en las calles.
No podemos confiar en las respuestas que darán nuestros representantes políticos ante tales acciones, pero sé que pueden existir miles de acciones que podrán conducir al país hacia una vertiente diferente. Pero ésta responsabilidad cae sobre nosotros, los Mexicanos, sobre nuestra sociedad y la conciencia del consumo, ayudando a generar más empleos y mayor importación a otras naciones que no tienen nuestra fortuna territorial, pero no sólo enviando productos en bruto; debemos generar pequeñas empresas y mejores formas de calidad para darle valor agregado a nuestras importaciones.
Nuestros líderes deberán ubicar nuevos tratados internacionales con otros países y aliados que incomoden a nuestros vecinos, recordando los movimientos que realizo el presidente lázaro cárdenas del Rio en 1934 demostrándole a los EUA que somos una relación dolosa y necesaria, que exigió una expropiación petrolera, además de demostrar poder ser auto solvente y poderosa con mucha tradición y orgullo.
Pero esta vez; buscando obtener un poco más de dignidad en los tratos como la Gran Nación que México Somos.