Lo sabemos. Casarse no es un blindaje contra la infidelidad. Hemos sido testigos muchas veces de que el amor no alcanza y el cariño no basta. Estudios muestran que aproximadamente el 50 % de los hombres casados son infieles, pero no están tan solos. El 36 % de las mujeres también. “Es que es de humanos cometer errores” -me dicen muchas personas. Sí es verdad, no tiene nada de malo equivocarnos al decidir, el problema es que hay errores que se pagan toda la vida (como algunos casos de infidelidad), ya sea porque el divorcio con todas sus dolorosas consecuencias es inminente o porque aún, después de haber decidido quedarse juntos, quedan, en el fondo, sentimientos de culpa, desconfianza, resentimiento, soledad y traición. Entonces, ¿se debe o no se debe perdonar? La respuesta no es universal y sólo dependerá de cada persona que viva la experiencia. Lo que para algunos es “manejable”, para otros es simplemente imperdonable. Pero lo que sí es un hecho es que seguir adelante con tu pareja a pesar de una infidelidad puede ser un purgatorio, una montaña rusa de sentimientos en subidas y bajadas, y con base en mi experiencia ayudando a tantas personas la respuesta sobre si perdonar o no dependerá de tres cuestionamientos de valor:
- ¿Cuánto valoras a la persona que está a tu lado para luchar por ella?
- ¿Cuánto valoras tu matrimonio/familia como para intentar sostenerlo en pie?
- ¿Cuánto amor propio te tienes?, ya que hay personas con tan baja autoestima que toleran lo que sea aunque no lo merezcan (y menos si tu pareja no se arrepiente de su infidelidad)
Entonces, si deciden seguir juntos, ambos deberán hacer un gran esfuerzo y compromiso por para seguir adelante con claridad y confianza. La persona que traicionó necesitará responsabilizarse del daño que causó y aceptar las consecuencias de sus actos será vital. Mientras, que quien fue traicionado, requerirá mucho amor propio y seguridad personal. Estos factores serán clave para tener la oportunidad de reconectarse con la pareja y reconstruir la relación, pues, definitivamente, una infidelidad es un reflejo que algo no anda bien en el matrimonio, o al menos no en uno de los dos integrantes.
¿Qué hacer?
No importa qué tan molesto estés, llega un punto en que debes decidir si tu pareja/matrimonio/familia es algo por lo que vale la pena luchar. Si para ti no lo vale, por muy duro que sea, sabes lo que tienes que hacer. Pero si crees que vale la pena, entonces prepárate porque hay tres elementos que debes comprender y no tomar a la ligera:
- Una herida por infidelidad es profunda, por lo que no será rápida de curar. Algunas llevan años en sanar, por ello no te apresures a olvidar, perdonar o ignorar lo que sientes. 2. No importa si tú fuiste quien sufrió la traición, tu pareja también debe estar involucrada en el proceso de recuperación. Su participación (incluyendo terapia) es parte vital para la reconexión de ambos como pareja.
- Acudan a un terapeuta, no a un familiar. Si bien es difícil mantener a la familia a raya cuando necesitamos apoyo emocional, intenta involucrar al menor número posible de familiares. Tú puedes perdonar, pero la familia no siempre logra olvidar.
No dejen la solución sólo al tiempo, pues sabemos que el tiempo por sí solo no cura nada. Son las decisiones que tomamos en el tiempo las que nos ayudan a salir adelante. Así que una vez que estén más tranquilos, encuentren un espacio para reflexionar si realmente desean superar esto juntos. Si la respuesta de ambos es positiva, entonces busquen ayuda profesional. Sea un psicólogo o un terapeuta, agenden una cita y empiecen a trabajar su relación a partir de la nueva situación. Recuerden que entre más posterguen trabajarlo, se incrementan las probabilidades de herirse más entre ustedes. Confíen en su terapeuta y déjense guiar.
Por último, a ti como persona, date tiempo y mucho amor. Nadie puede predecir las consecuencias emocionales después de una infidelidad. Sé paciente, no te culpes ni te victimices. Es normal que al inicio te sientas paralizado, pero date un tiempo límite para probarte a ti y a tu pareja en los cambios a los que se ambos se han comprometido. ¿Cuánto tiempo debes hacerlo? Sólo tú lo sabes, pero considera un par de años. Si pasado ese tiempo no te es posible continuar, comienza a prepararte con lo que necesites para decir adiós.
Hoy te invito a Darle Next! a la incertidumbre y la inseguridad emocional. Aprovecha estos momentos para ver más por ti y tus necesidades. Aprovecha para reconectarte contigo, con tus gustos, tus sueños personales. Porque al final, la mejor relación es aquella en la que a pesar de estar involucrado con alguien tú sigues teniendo el control de tu vida. Si deseas adquirir más herramientas para una relación de pareja saludable, adquiere mi libro Dale Next! a los problemas de pareja. Y suscríbete a mis FB:Monica Venegas Independencia Emocional, Twitter@Monica Venegas y Youtube: Monica Venegas Next. Hasta la próxima amigos, mientras tanto, atrévete a vivir una vida sin limites!