La educación escolar de nuestros hijos es un asunto muy importante, pues es en buena parte lo que le dará el éxito en su vida. Escoger un abuena escuela no es tan fácil y no debemos fijarnos en si es la más cara, de tiempo completo o que tenga edificios de 24 pisos.
La Encuesta Intercensal del año 2015, registra que en México el 96% de las niñas y niños de 6 a 14 años asisten a la escuela. Durante el año 2015 el porcentaje de niñas en escuela era de 96.4% y el 96% de los niños.
Sin duda existen numerosos centros escolares como privados, públicos o concertados, bilingües o no, laicos o religiosos etc. Y todos estos suelen ser muy buenos, pero el que será en mejor para tu hijo, sus desarrollo y aprendizaje es el que cumpla con las necesidades del niño como prioridad y las familiares como segunda instancia.
Personal académico.
Es prioridad que el personal que estará a cargo de la enseñanza de tu hijo se encuentre bien preparado, con un buen currículo el cual no sería problema pedir.
Programa educativo.
Saber en qué basan su programa de enseñanza, si manejan otros libros que los de la SEP y qué tipo de educación continua les brindan a los maestros, cursos de actualización, de psicología, de idiomas etc.
Actividades extras.
Saber si el colegio ofrece diferentes actividades para el desarrollo de otras habilidades del niño por ejemplo clases de refuerzo, formación musical, nuevas tecnologías, deportes etc.
Idiomas.
Ver qué nivel de inglés u otro idioma manejan, si están certificados por algún otro instituto, pues está comprobado que si se les enseña cuanto antes un segundo idioma más fácil les resultará ser bilingües.
La distancia.
La cercanía es un punto positivo pues facilita la puntualidad y fácil desplazamiento del niño, si la escuela está muy alejada importa que sea de las mejores implicara una carga extra para el niño por el largo trayecto y las desmañanadas.
El número de alumnos por salón.
Está claro que entre más alumnos los profesores pueden prestar mucha menos atención a cada uno. Un aula con un número adecuado de alumnos, puede garantizar una atención personalizada y se mejora la calidad de enseñanza.
El edificio o la infraestructura.
En realidad, debe ser instalaciones que ayuden al aprendizaje con buena luz, ventilación y mucha limpieza, que el edificio haya sido construido específicamente para ser una escuela. No debe de ser un edificio con tecnología de punta que no le aporte nada a los niños y que solo los distraiga de sus labores de aprendizaje.
Si la institución a la que acudiste cumple con estos requisitos o la mayoría, ya la hiciste, no debes de preocuparte por su educación, solo deber hacer que le niño la aproveche al máximo.
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