Nunca sabes en qué momento fallará la instalación eléctrica. Una simple variante en la corriente basta para quemar los fusibles y dejar tu casa en tinieblas. No hay nadie más en casa y sólo tú puedes arreglar el problema. ¿Sabes cómo cambiar un fusible?
Si no tienes ni idea, no te preocupes, es una tarea realmente sencilla. Solamente necesitas seguir los siguientes pasos y tomar las precauciones adecuadas:
- Corriente. Baja la palanca del switch (interruptor). Es la caja que contiene los fusibles. Es importante que jamás manipules la instalación eléctrica sin haber cortado la corriente.
- Fusibles. Debes identificar el fusible que se quemó. Para ello, necesitas retirarlos con ayuda de unas pinzas. Te recomendamos que primero saques uno y lo revises, y luego el otro. En cuanto lo hayas sacado, desatornilla ambas orillas del cilindro y extrae la lámina (filamento) del interior. Si está completa es que el fusible aún sirve. Ahora que si está quemada, habrás encontrado el fusible que debes cambiar.
- Cambio. Ahora que sabes cuál es el fusible que falló, tienes dos opciones: puedes cambiar todo el cilindro o únicamente el filamento.
- Todo en su lugar. Vuelve a colocar los cilindros en su sitio. Asegúrate que queden bien colocados. De otra manera, no harán bien contacto con los electrodos. Cierra la puerta del switch y sube la palanca. ¡La luz habrá regresado!
Como puedes ver, cambiar un fusible es muy sencillo. Sólo hay unas cuantas recomendaciones que queremos darte:
- Ten siempre repuestos de fusibles y filamentos en casa. Puedes conseguirlos en las tlapalerías o en las tiendas de autoservicio.
- En caso de que el switch de tu casa se encuentre a la intemperie, jamás lo manipules cuando esté lloviendo o la superficie esté húmeda, pues te arriesgas a sufrir una descarga eléctrica.
- Para evitar accidentes, es importante que por lo menos cada dos años, pidas a un técnico electricista que revise la instalación de tu casa.